La cofradía de pescadores de Lira acogió esta semana una reunión de los socios del "convivium" gallego de un movimiento mundial iniciado en 1986 en Italia con el nombre de "Slow Food" (comida lenta) cuyo objetivo es ser alternativa a la invasión homogeneizadora del "Fast Food" (comida rápida) y al frenesí de la "fast life" (vida rápida), según su página web
En Galicia 20 socios de A Coruña y Pontevedra por ahora
En la reunión de Lira estuvieron algunos particulares y vecinos de la villa marinera, empresarios como Antonio Muiños, elaborador de conservas de algas y otros productos, Manuel Rodríguez, procesador de pulpo de O Grove y el propietario de la casa rural "Trillo" de Muxía, Jesús Trillo, y pescadores como el secretario de la cofradía "Mar de Lira" Emilio Louro o la profesora de cocina Julia Roque de Vigo, entre otros.
Para dar a conocer el movimiento "Slow Food", los actuales socios dedicarán una jornada en la sede de la empresa Porto-Muiños, en Cambre (A Coruña), a explicar a productores, particulares y restauradores de toda Galicia las bases del colectivo, sin ánimo de lucro, que tiene como objetivo informar y educar al consumidor en una alternativa alimentaria que defiende la biodiversidad y promueve alimentos "buenos, justos y limpios".
La jornada será el día 24 de septiembre por la tarde e incluirá charlas para los productores, una presentación pública y un taller de cocina con algunos de los alimentos gallegos que forman parte ya de una supuesta "Arca del Gusto" en la que se reúnen productos básicos en vías de extinción o elaborados con procesos artesanales en peligro de abandono.
Los productos gallegos que ya forman parte del "Arca del Gusto" son el "millo corvo" de Bueu, la centolla de Lira y el "porco celta" y el coletivo propondrá la ampliación con nuevas candidaturas.
Galicia estrenará expositor en feria "Slow Food" de Turín
La ciudad italiana de Turín acoge cada dos años el "Salón del Gusto", que es un certamen gastronómico que se celebrará en 2010 entre los días 21 y 25 de octubre y contará por primera vez con un expositor de Galicia.
El secretario de la cofradía de Lira, Emilio Louro, explicó a GG que a nivel particular, miembros de su cofradía y de las de Abanqueiro (Boiro), Bueu y Cedeira, y algunos empresarios, ya visitaron el salón en convocatorias anteriores y otros como la Feria "Slow Fish" (pescado lento) en Bremen y en Baracaldo.
"Siempre acudimos invitados porque representamos modos de pesca artesanal de comunidades pesqueras tradicionales, que luchan por mantener un modo de vida sostenible y en armonía con el medio ambiente basado en la obtención de recursos en tierra y mar fundamentales para nosotros y para el equilibrio natural", explicó.
Además del expositor de Galicia de 72 metros cuadrados financiado por la Diputación de A Coruña y xunta de Galicia, habrá otros espacios en la feria gastronómica italiana destinados a productos gallegos como una jornada dedicada a los vinos tintos.
El "Slow Food" camina rápido
El movimiento mundial surgido en 1986 en Italia cuenta ya con 750 "convivios" o grupos locales en todo el mundo de los que 30 son de España.
Sus principios de protección de los alimentos de calidad y métodos de cultivo y transformación tradicionales y sostenibles cuentan con 180.000 socios que además apelan a la defensa de la biodiversidad y de las diferencias culturales territoriales, íntimamente ligadas a nuestra herencia alimentaria.
Frente al "Fast Food", la alternativa de "comida lenta" considera que comer es un acto agrícola y por ello los consumidores informados del impacto de sus elecciones en la vida de los productores, se convierten en coproductores y para ellos, los alimentos deberán ser buenos (sabrosos, frescos), limpios (no nocivos para la tierra ni para la salud) y justos (vinculados a pagos y condiciones laborales dignas en todas las etapas entre productor y consumidor).
La amplitud de objetivos de este movimiento mundial propició la formación de asoiaciones como "Terra Madre" que coorganizará el Salón del Gusto 2010 de Turín, y que nació en 2004 en la misma ciudad italiana con 5.000 productores de 130 países para proteger a las personas que cuidan las tierras, los conocimientos y los alimentos que conservan el gusto de nuestras infancias.
