Entre vinos y manjares de la tierra

Carlos García López, de A Tapería de Ribadeo (Foto: ISABEL GARCÍA)

Los vinos del país siempre acompañan bien a los productos de la tierra. Esa es la máxima que siguen en A Tapería, un nuevo establecimiento abierto en Ribadeo. El negocio se ubica en el antiguo bar Anselmo, en la céntrica Rúa San Francisco, a escasos metros de la iglesia parroquial. Los hermanos Toño y Carlos García López abrieron este local a principios de diciembre con la intención de crear un ambiente apto para tomar unos vinos y, de paso, disfrutar de una carta de raciones corta, pero bien elaborada.

Las zamburiñas, de carne abundante en proporción a su tamaño, es uno de los platos más demandados. Si antes eran conocidas como las hermanas pequeñas de las vieiras, en la actualidad ganan terreno entre la oferta de moluscos bivalvos por su fino sabor. En A Tapería las hacen a la plancha, aunque también son muy apetitosas guisadas o en empanada.

El pulpo á feira y a la plancha figuran entre los reclamos del local. Para hacerlo a la plancha cortan el tentáculo a la mitad y lo sirven con un aliño especial, el mismo que utiliza el restaurante lucense O Lar de Adrián. Su gerente, Luis García López, es hermano de Toño y Carlos. Forman una familia con una amplia experiencia en el ámbito de la hostelería.

Llaman también la atención las croquetas caseras de jamón. A veces las hacen de pulpo para servirlas como tapas. El raxo con patatas, adornado con un pimiento rojo, es otro producto muy solicitado.

LAS BRAVAS

Resulta curiosa la presencia de las patatas bravas, tan típicas en Madrid, y al ali-oli en la carta de A Tapería. Las bravas, junto al polo naranja que lucen los camareros, les recuerda a algunos clientes la cadena de locales Las Bravas, pionera de este plato de tubérculos con sala picante en la capital de España. Su local fundacional se encuentra en el Callejón del Gato. El viejo cafetín que precedió a este bar madrileño fue elevado a categoría literaria por Valle Inclán, que dejó escrito que los personajes de sus esperpentos eran como las figuras deformadas por los espejos cóncavos, que aún se conservan en la fachada del establecimiento.

A Tapería, en su constante esfuerzo por cuidar los detalles, ofrece postres caseros como la tarta de queso, el arroz con leche y el mousse de chocolate.

Este bar, que refuerza la oferta gastronómica de la Rúa San Francisco, nos hace disfrutar con platos sencillos y muy logrados. Su degustación constituye una experiencia agradable en estos tiempos marcados por el abuso de la comida basura y los congelados. Es un lugar ideal para compartir mesa y mantel o para echar una parrafada degustando sus vinos.

A Tapería ofrece tintos y blancos gallegos, aunque también son muy demandados los caldos de Rioja. Como acompañamiento sirve tres tapas de cocina recién hechas, otro buen detalle, que se suman a los pinchos de la barra.