Qué es el trauma psicológico

Un trauma psicológico es una experiencia que persiste en la memoria de las personas tras haber vivido una experiencia desagradable y/o dolorosa. Puede haber ocurrido en cualquier momento del pasado, incluso hasta en la infancia. En las siguientes líneas estudiamos más en detalle que es el trauma psicológico

Puede deberse a un abandono de tipo físico o psicológico, ser el resultado de una violación, de un robo, atentado, de situaciones violentas en general o de aquellas que atenten contra la integridad física de cada persona. El origen también puede ser una ruptura, una carencia de interacción humana, etc.

Cualquiera de estas situaciones no será agradable de recordar, pero realmente se hablará de un trauma de esta índole cuando se vuelve a experimentar en el presente (a través de recuerdos o pesadillas).  

Puede manifestarse a lo largo de muchos síntomas, como vamos a estudiar a continuación. Si no se aplica un tratamiento, el daño puede evolucionar hasta hacerse crónico y a comprometer la salud mental y física del sujeto.

Todo lo que debes saber sobre los traumas psicológicos

La OMS define un trauma psicológico como una experiencia, situación o acontecimiento estresante (que puede ser breve o prolongado, de naturaleza amenazadora o catastrófica, no siendo habitual en la vida del individuo que lo ha experimentado.

Debido al impacto que se recibe (mental y/o físico) puede tener consecuencias en el día a día del afectado.

Causas más habituales

Hay muchas causas que podrían ser el detonante de un trauma psicológico, pero estas son las más comunes:

-Accidentes o lesiones de diferente magnitud.
-Ser víctimas de un acto de violencia o haber presenciado episodios violentos.
-Padecer los devastadores efectos de los desastres naturales.
-La muerte de un apersona muy querida.
-Una experiencia humillante y que resulte decepcionante de alguna manera.
-Haber sido víctimas de abusos sexuales.
-Estrés intenso.

Las personas que tienen un trauma psicólogo siguen una serie de patrones más o menos comunes. El especialista se encargará de detectarlos para intentar encontrar el origen que ha dado pie al problema.

Síntomas

Para clasificar debidamente los síntomas de un trauma psicológico, se suelen hacer dos grandes grupos dependiendo de si afectan a la mente o al cuerpo:

·Síntomas emocionales: Aquí incluimos síntomas como negación, ira, irritabilidad, culpa, estado de shock, confusión, ansiedad, aislamiento, sentimiento de culpa y vergüenza…
·Síntomas físicos: Entre los síntomas físicos más habituales tenemos dolores de cabeza, mareos frecuentes, pesadillas, insomnio, estado de alerta, fatiga, desconcentración…

Una consecuencia del trauma es el trastorno de estrés postraumático (trastorno que experimentan algunas personas después de haber presenciado un acontecimiento peligroso o terrorífico).

Es normal sentir un impulso en el cuerpo para reaccionar ante situaciones peligrosas. Lo que ya no es normal es que la persona no se recupere de los síntomas; en este caso, requerirá de tratamiento.

Tratamiento

Los traumas no resueltos constituyen una de las razones más habituales por las que las personas buscan asesoramiento psicológico, o deciden empezar una terapia.

El profesional tendrá que estudiar cada caso en detalle, intentando encontrar el origen que ha dado pie al trauma, y así poner solución.

Por ejemplo, el trauma del abuso sexual y los malos tratos en la infancia son situaciones que, según las estimaciones, han vivido el 20% de las mujeres y el 10% de los hombres. Estas situaciones generan un tipo de trauma que se puede agravar enormemente con otras experiencias similares repetidas en el tiempo. Requieren de un tratamiento especial por parte del profesional.

Uno de los tratamientos más efectivos para combatir los traumas es la psicoterapia: a través de la misma, se toda al paciente de todas las herramientas necesarias para que sea capaz de superar ese padecimiento. Además, de alguna forma consigue recolocar los sentimientos en la mente, aquellos que puedan haber quedado afectados por un hecho negativo.

Otros métodos como terapia cognitiva-conductal, reprocesamiento por movimientos oculares, terapia de desensibilización y la hinoterapia también son bastante efectivas.

Por ejemplo, la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares ayuda a que el paciente pueda procesar esos recursos que le asfixian. Según los estudios y los expertos que se especializan en estas terapias, cuando sucede un hecho traumático, o una experiencia que afecta de una determinada manera a una persona, puede que sus mecanismos de afrontamiento no funcionen correctamente, afectando también a la memoria y a estímulos.

Estas terapias podrían estructurarlo todo.

Pero puede darse el caso de que las terapias convencionales no funcionen, o que requieran de una ayuda extra: en este caso, puede que haya que recurrir a un psiquiatra para que recomiende algunos medicamentos: Los más habituales son los antidepresivos, ansiolíticos o aquellos que tienen por objetivo estabilizar el estado de ánimo.

Puedes ponerte en contacto con Psicólogos especialistas en Madrid sobre el trauma; ellos evaluarán tu caso y buscarán la mejor manera de ayudarte.