Hackeabook.com, una web que trae de cabeza a los desarrolladores de Facebook

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Vivimos entre dos realidades. Por un lado está la realidad física, nuestra vida, la calle que pisamos, las relaciones sociales en las que interactuamos de cerca, la de toda la vida, la realidad que se puede sentir y tocar. La otra es algo más moderna, aunque ya va teniendo algunos años, y no es otra que la realidad virtual, esa que vivimos sin necesidad de salir de casa, desde nuestros dispositivos conectados. Ambas están estrechamente vinculadas, funcionan en un mismo nivel. No es posible imaginar la existencia de una sin la otra, ya que es en su interconexión donde podemos alcanzar el mayor grado de consciencia de la realidad global en la que estamos inmersos. Obviamente, cuando hablamos de esa otra realidad virtual nos referimos a las redes sociales. Espacios virtuales tan auténticos como el mundo real. Y de entre todas las redes sociales que existen hoy en día, hay una que destaca, no solo por contar con el mayor número de usuarios (cerca de 2.000 millones), sino por ser también la que más interés despierta entre los propios usuarios de ser hackeada.


Hablamos de Facebook, la gran red social que lleva expandiéndose desde mediados de 2006 y que, según sus propios datos, no tiene intención de dejar de hacerlo. Es lógico que esta red sea la más demandada a la hora de tratar de quebrar su seguridad e intentar acceder a la privacidad de los millones de usuarios que la usan. Tras cada cuenta y perfil se esconde toda una vida (con carácter retroactivo, además) en la que permanecen archivadas fotografías, conversaciones, notas, comentarios, lugares, fechas… todo registrado, con su día y hora. Existen multitud de razones o motivos para intentar acceder a una cuenta de un tercero. Todos hemos fantaseado alguna vez con descubrir los secretos más íntimos de algún conocido, ya sea por interés personal o simplemente por pura curiosidad. Pero la realidad es que los motivos más comunes que existen para asaltar una cuenta suelen ser los celos o la necesidad de obtener información útil, que posteriormente pueda ser usada por enemigos o por la competencia. Es el peligro de exponer nuestra vida como si fuese un escaparate.

No es de extrañar que en Internet aparezcan cientos de aplicaciones, programas y tutoriales de cómo quebrantar la seguridad una cuenta privada en Facebook y acceder así a toda la información de la que disponga. Una oferta tan amplia refleja, en buena medida, la creciente demanda por parte de los usuarios que desean hacerse con una herramienta válida y sencilla de usar para llevar a cabo dicha tarea. Lamentablemente, la mayoría de esas promesas resultan ser fallidas o, simplemente, solo se trata de rumores, y en el peor de los casos, malware o spam.

Durante muchos años, prácticamente desde que Facebook salió a la luz, fue casi imposible romper la seguridad con la que Zuckerberg y los suyos habían blindado su multimillonaria web. Un trabajo sólo factible para los hackers más hábiles y experimentados. Pero ahora, una nueva herramienta pone al alcance de la mano de cualquier usuario el sueño de entrar fácilmente en la cuenta que desee. Hackearbook es una web que permite, de manera fácil y rápida, obtener la contraseña de la dirección de perfil a la que queramos acceder. Se acabó tener que ser un profesional de la informática y utilizar complicados programas en infinitos procesos para entrar en cualquiera de las cientos de millones de cuentas de Facebook. La manera de hacerlo es tan simple que da miedo. Basta con abrir la página de Hackearbook, copiar la dirección y pulsar el botón de hackear. En pocos minutos obtendrás la contraseña de la cuenta a la que deseas entrar. Así de sencillo. Tal es la eficacia de este nuevo sistema, que los desarrolladores de Facebook y su equipo de seguridad dicen estar realmente preocupados.

Y no es para menos. Hackearbook ha puesto en bandeja de plata el caramelo más deseado. Son muchos los usuarios que estarían dispuestos incluso a pagar por conocer los secretos mejor guardados de esas personas a las que temen o admiran. Ahora pueden hacerlo a golpe de click, en cualquier momento y desde cualquier lugar. Es por eso, que no está de más leer unos cuantos consejos útiles para protegernos de estos y otros ataques.

Reforzar y cambiar la contraseña
Una lección que todos deberíamos saber a estas alturas es que nuestras contraseñas deben ser lo menos evidentes posibles. Es decir, debemos descartar como clave de acceso nuestro nombre, apellidos, fecha de nacimiento o cualquier otro dato personal que se nos pueda identificar fácilmente. También es muy recomendable que actualicemos nuestra contraseña cada cierto tiempo.

Configurar la privacidad
Decidir quién puede ver tus publicaciones y estados, bloquear a aquellos usuarios sospechosos, elegir qué datos personales de tu cuenta son visibles y cuáles no, proteger tus fotos… son solo algunas de las opciones que Facebook nos permite configurar para hacer más segura nuestra cuenta.

Cuidado con los sitios web sospechosos
Existen aplicaciones o páginas web de descargas que con frecuencia nos solicitan nuestros datos de Facebook. Hay que tener especial cuidado y evitar dar nuestra dirección y contraseña si no tenemos plena confianza en quién nos la pide. Existe una alta probabilidad de que este tipo de portales o aplicaciones sean en realidad malware que ponga en peligro nuestra información privada.

Añadir un código de seguridad
Puedes activar un código de seguridad para tu cuenta de Facebook desde la misma página, en la sección de Opciones de Seguridad. Con este recurso, cada vez que abras tu cuenta en un ordenador o dispositivo desconocido, se te enviará un código a tu teléfono móvil para que solo tú puedas activarlo.

Cerrar sesión siempre
Uno de los errores que casi todos los usuarios de Facebook cometen alguna vez en su vida, es no cerrar la sesión después de abrir su cuenta en un ordenador público o ajeno. Recuerda siempre cerrar la sesión, incluso en tu propio equipo.

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