Héctor López: ‘Cada vez más gente busca una cocina distinta’

Héctor López iba para veterinario y acabó de cocinero, gobernando los fogones del restaurante familiar que en 2007 cumplió 100 años, edad que lo convierte en el más antiguo de la ciudad de las Murallas.

Conversa con Galicia Gastronómica después de atender un comedor completo un miércoles cualquiera de cualquier semana del año.

¿Como es vuestra aventura en Lugo, una ciudad pequeña y con competencia importante?


Yo empecé en esto cuando estaba de moda aquel lema de “Para comer Lugo”. Pero creo que nos fuimos quedando algo dormidos. Yo no digo que haya que evolucionar haciendo cosas muy raras, pero sí hay que ir un poco con los tiempos. En Galicia tenemos un producto buenísimo, pero durante muchos años sólo nos basamos en la cocina del producto y ahora hay que dar un paso más. Nosotros llevamos unos años haciendo una cocina sencilla, sin cosas raras, pero intentamos que sea un poco distinta, con nuestras raíces, pero con cambios.

Empezamos hace ya años y como siempre que se hace algo novedoso comenzamos con algo de miedo, pero también con mucha ilusión. Y la gente respondió muy bien, tanto que es la propia clientela la que me está obligando ahora a hacer cosas nuevas continuamente. Sigue habiendo mucho público muy tradicional, pero cada vez hay más gente que busca una cocina distinta.

A ese enfoque responde la incorporación al Grupo Nove...

Sí, a mí me hizo mucha ilusión incorporarme al Grupo Nove. porque aprendo mucho con ellos y además todos tenemos una mentalidad muy parecida.

En el España compartes trabajo con tu hermano. ¿Qué tal funciona el restaurante desde el punto de vista empresarial?

Bueno, este es un negocio familiar y para mí es un orgullo trabajar con mi hermano. Yo en la cocina y él fuera pienso que nos compenetramos muy bien. Trabajar juntos es una maravilla.

¿Como surge la oportunidad?

Pues él estaba estudiando empresariales, pero no le gustaba y no tenía muy buenas notas. Así que mi padre lo puso a trabajar aquí para que escarmentara, pero a él le gustó tanto que ya se vinculó definitivamente a la hostelería y se formó con cursos, stages...

Yo tuve siempre la idea de estudiar veterinaria. Hasta que me llegó el momento de entrar en la universidad en que le dije a mi padre que mejor iba a hacer cocina. Él no quería, hasta que se convenció de que era lo que más me gustaba. Así que acabé haciendo cocina y después de unos años de formación acabé aquí con mi hermano.

Y tu padre orgulloso, supongo, ¿no?

Claro, ahora está contentísimo de cómo van las cosas. Ya en sus tiempos el ‘España’ era un lugar de referencia y ahora lo sigue siendo.

Comentarios