Javier Izurieta: ''Nosotros hacemos comida de abuela para los que no tienen abuela''

María trabaja de dependienta en una tienda y Carlos es gerente de una constructora. Ambos tienen que desplazarse fuera de su ciudad para emprender su jornada laboral y tan solo disponen de una hora para comer, pero el ritmo de vida que llevan no les permite disfrutar de los buenos placeres como son los culinarios. Por eso, cuando llegan a su hogar pican algo ligero y rápido como un bocadillo o una ensalada de pasta.

María y Carlos son dos personajes ficticios pero que nos sirven muy bien para ejemplificar lo que está pasando en nuestra sociedad. A pesar de que tenemos muchos electrodomésticos a
nuestro alcance para hacernos la vida un poco más fácil como el microondas, la aspiradora o la lavadora, que solo basta con programarlos para que funcionen solos… no son suficientes porque aunque la tecnología ha evolucionado bastante, no es capaz de elaborar platos contundentes y ricos como los que preparan nuestras madres o abuelas.

Cada vez más están emergiendo en las ciudades las tiendas que preparan productos variados y adaptados a la época del año. Así, el cliente lo único que hace es calentarlo al llegar a su hogar. Pero hay empresas que han querido dar un paso más, como es el caso de la pontevedresa yatecomeré, caracterizada por ofrecer platos tradicionales gallegos envasados sin colorantes ni aditivos y se los hacen llegar a la puerta de casa de sus clientes,  tal y como nos relata su gerente, Javier Izurieta.

Los fogones de yatecomeré se encendieron por primera vez en el año 2010, aunque como apunta su gerente, la empresa se constituyó un año antes; después de que tres socios realizasen diversos estudios de mercado para averiguar sus posibilidades. Así, el restaurador y especialista en las técnicas del envase al vacío, el director de una bodega  y un empresario iniciaron un viaje; creando  platos preparados con productos gallegos y de calidad utilizando ''un único potenciador de sabor: la sal'', según explica Javier Izurieta.

                                 

Era un reto para estos pontevedreses porque hasta ahora lo que se hacía, como bien indica, uno de sus socios, era ''comida de avión'', es decir, ''productos muy económicos y muy malos con colorantes y conservantes''.

Propiedades intactas
A diferencia de otros platos envasados al vacío, los de yatecomeré aguantan hasta 45 días, ya que ''la manera de conservarlos hace que estén perfectos durante 20 días'', según señala Izurieta. Después, tal y como cuenta el gerente pontevedrés, ''realizamos un pequeño tratamiento, una pasteurización, sin que afecte a la cocción del producto para que no se pase como ocurre con algunos preparados que vienen en lata, que los someten a altas temperaturas y esto perjudica a su textura''.  Así, las comidas que elaboran mejoran en sabor porque se concentran las propiedades sin deshidratarse su materia prima.

                             

Vegetarianos en los fogones de yatecomeré
La cocina de la abuela yatecomeré alberga en su interior diversos platos gastronómicos como el jarrete, las carrilleras, las patatas para la tortilla, los callos o el cocido, así como distinguidos postres como la tarta de la abuela, el flan de queso o el arroz con leche.

Aunque el plato estrella, sin duda, son ''las croquetas, en sus múltiples variantes tradicionales, de chocos, lacón con grelos, de pollo al curry, manzana, de mejillones, entre otras'', tal y como reitera Javier Izurieta.

Los cocineros de esta empresa pontevedresa no paran de innovar y están aumentando su carta de productos. Así, esperan incorporar ''el queso con membrillo, el brownie con chocolate y el lacón con grelos'', como dice uno de sus socios.

Actualmente, según afirma Izurieta, ''estamos haciendo una línea de productos para unas clínicas dietéticas de Madrid, que serían platos aptos para vegetarianos. Para ellos preparamos menús hipocalorícos, como por ejemplo pastel de calabaza o el milhojas de pavo y verduras. Estamos estudiando la posibilidad de añadir más platos como croquetas de espinacas o de hamburguesa... porque cada vez es un segmento más importante''.

Comida para todos los públicos

Yatecomeré se caracteriza por ofrecer dos líneas de productos. ''Una para profesionales , la RR5 (ración a ración 5º gama), dirigida a aquellos restaurantes que necesitan una homogeneidad del producto y un estándar de calidad y otra línea, que se está empezando a implantar en España, que suele ser gente joven que come fuera porque no tiene tiempo de preparar la comida. Como decimos nosotros es ''comida de la abuela, para los que no la tienen'', según aclara uno de los responsables de la empresa pontevedresa.

Pero yatecomeré no elabora platos solo para Galicia, sino que también tiene clientes en Londres, Barcelona, Madrid y Asturias, donde ''suelen trabajar con cadenas de distribución, a las que le suministran algún plato o ingrediente'', como recoge Javier Izurieta.

                                

Del online al plato
A través de la página yatecomere.es los clientes pueden seleccionar los productos que desean como en cualquier otra tienda online. Una vez elegidos, pueden realizar el pago vía PayPal o a través de la tarjeta de crédito.

Si la compra es superior a 80 euros, que sería ''una caja para un mes, el pedido se entregaría gratis'', como apunta Javier Izurieta; si no es así, tendría un coste de unos 10 euros, del transporte.  El pedido tarda entre 48 y 72 horas. ''Si éstos se hacen los viernes, saldrían el lunes para evitar que se rompa la cadena de frío; aunque a veces depende un poco más del transporte que de nosotros'', según Izurieta.

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