La Ribeira Sacra de Ourense, piedra y belleza 'sagradas'

La Ribeira Sacra de Ourense puede calificarse, sin desmerecer a outros, como el destino estrella del interior de Galicia. De un tiempo a esta parte está viviendo un auge turístico sin precedentes, favorecido por la apertura, en el verano de 2004, del Parador de Santo Estevo, uno de los referentes de la cadena hotelera propiedad del Estado.

 


Este impresionante monasterio, situado en el ayuntamiento de Nogueira de Ramuín y hoy reconvertido en hotel-monumento de cuatro estrellas con 77 habitaciones, es el epicentro en torno al cual gira toda la oferta de ocio de la zona.



La calidad de sus instalaciones acaba de ser mejorada, además, con la instalación de un lujoso y apetecible spa, que permite relajarse a través del uso lúdico del agua.

San Pedro de Rocas
Además de la visita obligada a Santo Estevo, la Ribeira Sacra ofrece la posibilidad de conocer otros cenobios, como es el caso de San Pedro de Rocas, origen y esencia del eremitismo gallego.

San Pedro es un original enclave, excavado en la roca (de ahí su nombre), que permite hacerse una idea bastante aproximada de lo que era la vida de los ermitaños allí retirados. Resultan especialmente llamativas sus tumbas antropomorfas.


El conjunto anima a realizar un paseo por las inmediaciones, para conocer la fuente escondida entre las piedras –un sabio cartel recuerda que el níquel de los euros es contaminante, para desanimar a quienes tengan la tentación de echar monedas en su interior– para recorrer una ruta de senderismo o simplemente para subir al original campanario, a través de una estrecha escalera, para observar el paisaje.

   

Centro de Interpretación
No hace mucho se ha inaugurado, anejo al monasterio, un interesante Centro de Interpretación, con paneles explicativos sobre la Ribeira Sacra en general y aspectos como su vino, artesanía, historia o riqueza natural, además de un entretenido mapa de localización de los principales monasterios, así como audiovisuales sobre la etnografía de la zona.

Otros cenobios especialmente recomendables para una visita son el de Xunqueira de Espadanedo y el de Santa Cristina de Ribas de Sil. Este último de gran encanto, a pesar de sus relativamente pequeñas dimensiones, ya que está situado en un paraje especialmente acogedor y agradable, muy cerca además del monasteiro de Santo Estevo.

Paisaje
El paisaje, junto con las piedras sagradas, constituye el otro gran atractivo de la Ribeira. Por eso vale realmente la pena detenerse en los diversos miradores que se encuentran a lo largo de la carretera, cerca de Parada de Sil, y entre los que destacan los llamandos Balcones de Madrid. Todos ellos ofrecen unas sugerentes vistas del cañón del río Sil.

Recomendaciones:

Para comer:

En Nogueira de Ramuín: Restaurante de los Abades (Parador de Santo Estevo). Aproximadamente 30 euros. Su gastronomía se basa en productos de río, así como en los tradicionales gallegos, con claro protagonismo de los vinos de la Ribeira Sacra. Entre los platos típicos sobresalen el pulpo, la anguila y la trucha. De las carnes destaca la ternera gallega. Platos como el lacón con grelos y el caldo o el cocido completan la oferta. Entre los postres, hay que citar las bicas de Trives y de Castro Caldelas, típicas de la provincia orensana.

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