Este impresionante monasterio, situado en el ayuntamiento de Nogueira de Ramuín y hoy reconvertido en hotel-monumento de cuatro estrellas con 77 habitaciones, es el epicentro en torno al cual gira toda la oferta de ocio de la zona.
La calidad de sus instalaciones acaba de ser mejorada, además, con la instalación de un lujoso y apetecible spa, que permite relajarse a través del uso lúdico del agua.
Además de la visita obligada a Santo Estevo,
San Pedro es un original enclave, excavado en la roca (de ahí su nombre), que permite hacerse una idea bastante aproximada de lo que era la vida de los ermitaños allí retirados. Resultan especialmente llamativas sus tumbas antropomorfas.
El conjunto anima a realizar un paseo por las inmediaciones, para conocer la fuente escondida entre las piedras –un sabio cartel recuerda que el níquel de los euros es contaminante, para desanimar a quienes tengan la tentación de echar monedas en su interior– para recorrer una ruta de senderismo o simplemente para subir al original campanario, a través de una estrecha escalera, para observar el paisaje.
Centro de Interpretación
No hace mucho se ha inaugurado, anejo al monasterio, un interesante Centro de Interpretación, con paneles explicativos sobre
Otros cenobios especialmente recomendables para una visita son el de Xunqueira de Espadanedo y el de Santa Cristina de Ribas de Sil. Este último de gran encanto, a pesar de sus relativamente pequeñas dimensiones, ya que está situado en un paraje especialmente acogedor y agradable, muy cerca además del monasteiro de Santo Estevo.
Paisaje
El paisaje, junto con las piedras sagradas, constituye el otro gran atractivo de
Recomendaciones:
En Nogueira de Ramuín: Restaurante de los Abades (Parador de Santo Estevo). Aproximadamente 30 euros. Su gastronomía se basa en productos de río, así como en los tradicionales gallegos, con claro protagonismo de los vinos de