Tan solo cinco días después de tomar cartas en el asunto, la jueza Pilar de Lara dictaba ayer un auto en el que prohíbe a sus dueños, a los que investiga por un delito de maltrato animal, aproximarse a menos de 500 metros a la perra que se precipitó al vacío desde una vivienda ocupada en Camiño Real. Además, les quita la guarda y custodia.
Guarda y custodia que la titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo le atribuye "provisionalmente" a la Sociedad Protectora de Animales, una vez que la víctima, Catalina, de seis meses, reciba el alta médica en el hospital veterinario Rof Codina, en donde se recupera de la fractura de los fémures de las patas traseras.
La magistrada precisa que si la Protectora considera más apropiado dar el can en acogida "con la finalidad de garantizar su bienestar" deberá requerir la preceptiva autorización judicial.
La jueza dice que la Policía Local debió decomisar la perra el día 1 cuando se cayó y no esperar al día 9 cuando lo ordenó ella
La orden de alejamiento prohíbe a la pareja acercarse a menos de 500 metros del hospital Rof Codina, el albergue que la Protectora tiene en Muxa y los lugares en los que pueda estar cobijada la perra. También les impide "temporalmente y con carácter provisional" tener animales.
La titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo, que según los informes de que dispone no da aún discernido si el can se cayó accidentalmente o si fue arrojado al vacío, le da varios tirones de orejas a la Policía Local.
De Lara sostiene que los agentes que actuaron el Día de Todos los Santos, cuando se precipitó el animal al vacío, "podrían y deberían haber adoptado medidas cautelares o preventivas", como "el decomiso y la intervención cautelar" de Catalina. Y lo podrían y deberían haber hecho, según precisa la jueza, con arreglo a la Ley de bienestar animal de Galicia y a la ordenanza del Concello de Lugo.
De Lara cuestiona la lasitud de la legislación y advierte de que el que maltrata a un animal también lo puede hacer a su mujer e hijos
La jueza considera que así se habría impedido que los dueños se llevasen el día 1 el animal del Rof Codina, a las dos horas de haber ingresado. Hospital al que no retornó hasta el día 9, cuando De Lara de oficio ordenó a la Policía Local que interviniese.
DEFENSA ANIMAL. Además de las medidas cautelares que ha establecido contra los dueños y de los tirones de orejas que le ha dado a la Policía Local, por su inacción y por la tardanza en presentar sus informes, en los que aprecia contradicciones, Pilar de Lara hace en su auto un alegato por la defensa animal.
La titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo considera que España tiene "una de las legislaciones más relajadas" de la Unión Europea en protección animal y atribuye "los pequeños logros" obtenidos en los últimos años a "la presión y lucha denodada, constante e inquebrantable" de asociaciones animalistas y ecologistas frente al "escaso interés" de los poderes públicos.
Sostiene asimismo que "una de las más deplorables y despiadadas caras" de la violencia es "la crueldad y la perversidad humana" contra los animales. Añade que quien "desprecia la vida hasta el punto de maltratar o abandonar" a una mascota "habitualmente también despliega su instinto agresivo contra una mujer, los hijos, menores, ancianos...".
