Las huellas del 'terruño' en la copa

Cata de los vinos de la bodega San Mamed (EPL / Toño Parga)
photo_camera Cata de los vinos de la bodega San Mamed (EPL / Toño Parga)

Del centenar de bodegas de la denominación de origen Ribeira Sacra solo dos están en territorio monfortino, en concreto en Rozabales, y son las firmas San Mamed y Don Ramón. Además, ambas tienen sus viñedos en Vilachá de Salvadur, A Pobra do Brollón, y conservan y comparten la elaboración tradicional de sus caldos.

La firma San Mamed entró en la denominación de origen Ribeira Sacra en 1999 y por ahora, su producción, que ronda las 20.000 botellas anuales, se queda prioritariamente en el mercado español. Sin embargo, esta bodega tiene en mente conquistar nuevos destinos y nuevos sectores y con ese objetivo presentó sus caldos en sociedad en una cata celebrada en las instalaciones de la vinoteca El Celler de Monforte, que también abrió sus puertas hace unos días. «Levamos moitos anos traballando no sector do viño. Os meus pais levan nisto toda a vida anque o salto á denominación non se deu ata 1999 . Temos unhas canles de distribución estables e unha clientela fiel, pero queremos abrirnos a novos sectores e darnos a coñecer ao gran público», explica María José Aira, que se encarga del aspecto más social de la bodega. Por esa razón, la firma presentó sus caldos ante la clientela del recién abierto establecimiento hostelero monfortino, ubicado en la Rúa Calvo Sotelo de la ciudad.

San Mamed promocionó sus dos productos de referencia, el San Mamed mencía joven, que lleva el mismo nombre de la bodega y es el vino que más conoce el público en general, y la marca Linaxe de Lupián. Este último caldo, según afirman sus creadores, es un mencía joven, pero con unas características particulares. Un vino diferente orientado a nuevos mercados.

Linaxe de Lupián es un vino muy cuidado en el fondo. En su cata se hace referencia a su suave aroma afrutado (moras, frambuesas, frutas del bosque) y limpio. A un sabor largo, mineralizado, reflejo del terruño en el que se cultiva la uva, y un excelente ataque y paladar persistente. Estas cualidades ya le sirvieron para lograr varios premios en el certamen internacional de vinos de montaña en diferentes añadas.

Pero Linaxe de Lupián también es novedoso en la forma y el etiquetado hace referencia a la historia de la zona. «O nome de Lupián vén dunha zona de Vilachá que estivo habitada e da que hoxe en día só se conservan unhas ruínas», explican desde la bodega. De hecho, en su sello se refleja una moneda del siglo II con una ánfora dibujada que hace referencia a la gran tradición vinícola del entorno de Lupián y quiere rendir homenaje a los que trajeron las primeras cepas a la zona.

María José Aira quedó muy satisfecha del resultado de esta primera cata abierta al público. Apuntó que este tipo de actividades suelen organizarse para expertos que pueden promocionar un vino desde alguna publicación o referencia, pero añadió que también es importante llegar al consumidor final de una manera tan directa.

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