Noriega defiende de nuevo la necesidad de separar actos religiosos y civiles

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha vuelto a reivindicar este miércoles, tras la traslación de los restos del Apóstol, la posición defendida por su equipo de gobierno de diferenciar y separar los espacios civiles y los religiosos.


Al término del acto religioso y preguntado por los periodistas sobre las alusiones de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, designada delegada regia para efectuar la ofrenda, y que en su discurso ha reivindicado la "tradición" como el "espíritu constitucional", el alcalde ha considerado "respetable" esta opinión.

Durante su intervención, la jefa del legislativo gallego ha remarcado que "el principio de no confesionalidad, es diferente al laicisimo, un principio que no contempla nuestra Carta Magna" y ha insistido en que todos estamos en deuda con el fenómeno jacobeo "que no hay nunca que olvidar, tampoco por parte de los poderes públicos".

No obstante, el regidor ha reiterado la posición de su grupo de gobierno, y la suya propia, que defiende la necesidad de diferenciar entre actos religiosos y civiles.

El regidor de la capital gallega y líder de Compostela Aberta no asistió hoy a la ceremonia religiosa de la traslación de los restos del Apóstol pero acompañó a Pilar Rojo cuando ésta pasó revista a las tropas en nombre del Rey antes del oficio religioso y ofreció una recepción posterior en Raxoi.

Con ello, el alcalde ha reiterado que tanto él como Compostela Aberta han cumplido, "como siempre" con las obligaciones de representación que conlleva ostentar el gobierno municipal de Compostela.

También ha ironizado con que quizá las palabras de Pilar Rojo iban dirigidas al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, o el portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento, Agustín Hernández, que el pasado año fue delegado regio en este acto, ya que hoy tampoco asistieron a la misa solemne celebrada en la Catedral.

Noriega ha preferido no incidir en estas ausencias para "no desviar" la atención de lo que es una posición ya manifestada en numerosas ocasiones por Compostela Aberta y por el propio regidor. 

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