Recetas para todo el mundo

Echalecu, durante un envío de recetas desde su ordenador, en la cocina de El Celler de Monforte (Foto: TOÑO PARGA)
photo_camera Echalecu, durante un envío de recetas desde su ordenador, en la cocina de El Celler de Monforte (Foto: TOÑO PARGA)

Miguel Ángel Echalecu Pérez tiene 41 años, de los que 23 los lleva pasado en cocinas de restaurantes de Cataluña, en concreto, en la zona de Vic. Desde allí, con su mujer, Almudena González, natural del lugar chantadino de San Pedro de Líncora, ambos decidieron dar un giro a sus vidas y venirse a la Ribeira Sacra. Hace seis meses montaron el restaurante El Celler en la Rúa Calvo Sotelo de Monforte, de donde salen a diario miles de recetas para todo el mundo a través de Facebook.

«Tras conseguir abrir El Celler y después de asentarnos llegó un momento en el que te preguntas qué será de muchos compañeros que tuviste a lo largo de la vida. Fue entonces cuando empecé a contactar a través de la red y abrí un blog en el que empecé a comentar mis experiencias y mis platos», comenta Miguel Ángel Echalecu, quien estudió cocina en Barcelona y Zaragoza.

Poco a poco el número de visitas a su particular espacio en la red creció y en la actualidad contabiliza 1.480 cocineros de todo el mundo enlazados, con quienes intercambia experiencias, pero resulta que son más las demandas de recetas de platos que elabora, tanto de cocina gallega como tradicional española e incluso internacional.

«Al acabar el trabajo me engancho al ordenador y me encuentro todos los días con casi una treintena de peticiones de recetas de países insospechados. Envío las claves de los platos pero en especial la forma de elaboración a cocineros de India, Malasia, Rumanía, China, Tailandia, Japón, Argentina y una larga lista», señala Miguel Ángel, quien ya optó por desconectar el chat «porque era demasiado atender a todo como yo quiero».

La cocina gallega, catalana, y la española en general, tiene gran acogida en el exterior.

«Funciona pero el secreto está en hacerla bien. Por eso no solo cuelgo recetas, sino que explico al detalle su elaboración y respondo a consultas, que es lo más agradecido por la gente», entre las que destacan platos con pulpo y, curiosamente, con cerdo en países donde no se come. «Los cocineros con los que tengo relación aceptan cualquier propuesta. Por lo general les gustan y se lanzan a hacerlas», asevera.

Comentarios