San Saru: El exitoso 2020 de esta joyería online

Joyas Sar Saru
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Con un incremento del 96,55% en los pedidos, mucha presencia en las redes e importantes novedades en su catálogo, San Saru cierra un año de crecimiento y va a por más. ¿Cuáles son los secretos de su éxito?

El 2020 ha sido un año lleno de desafíos para cualquier negocio. La crisis ocasionada por la pandemia del Covid-19 ha generado un contexto muy hostil para el progreso de muchos comercios e industrias.

Sin embargo, algunas empresas no solo han sobrevivido, sino que han obtenido cifras muy positivas. Es el caso de San Saru, una tienda online de joyas con casi 6 años de vida que ha cerrado su facturación del 2020 con un incremento del 106,13% en comparación con el año anterior.

Los pedidos han mostrado un crecimiento del 96,55% y han vendido más de 500.000 joyas durante el año. A continuación, las claves que explican este año de éxitos.

Joyas con alma desde la fabricación al envío

“Cuidamos cada joya desde su proceso de fabricación hasta que la enviamos a cualquier parte del mundo”, explican los responsables de la firma que procuran procesos de producción artesanales y joyas fabricadas a mano.

Los envíos se hacen a todo el mundo y las devoluciones y cambios dentro de los 14 días desde la recepción son gratuitos en España, porque la satisfacción es uno de los valores de esta empresa.

Con respecto a los envíos internacionales, San Saru percibió una subida del 7,9%. Mientras que en el 2019, las ventas internacionales representaban un 13,4% del total de la facturación, en el 2020 llegaron a un 21,3%.

El equipo humano detrás de San Saru

Si mantener el empleo en el 2020 fue difícil, conseguir uno nuevo parecía una utopía. Pero en San Saru, la historia fue muy diferente. En enero del 2020 el equipo estaba compuesto por 20 personas y hacia fin de año, llegaron a 52: un incremento del 160% de sus recursos humanos.

Lo que comenzó con el sueño de dos viajeros emprendedores, Carolina Álvarez y Borja Pundik, hoy se ha convertido en una fuente de oportunidades para muchos. “Y aquí estamos después de cinco años, con nuestra esencia que nos hace diferentes, cercanos, pero creciendo, sin parar de crecer”, aseguran.

Se trata de un equipo multidisciplinario, desde expertos en orfebrería hasta especialistas en redes sociales: todos hacia un mismo fin.

Marcada presencia en las redes sociales

Está claro que la fuerza de ventas de las redes sociales es una cuestión de peso para cualquier negocio de la actualidad. Tienen una sólida comunidad en todo a ellas, puede augurar el éxito, sobre todo en productos fuertemente vinculados a la estética y la moda.

En el 2020, San Saru pasó de una comunidad de 650.000 seguidores a sumar más de 994.000: 554K en Instagram y 396K en Facebook. 

Del mismo modo, la empresa ha aunado esfuerzos en el posicionamiento, la notoriedad de marca y la publicidad online. También se ha expandido en nuevas redes y canales como Google Ads, TikTok, Pinterest y Twitter.

Además, han conseguido la verificación en la mayoría sus redes sociales. Verificar las cuentas tiene muchos beneficios tanto para la empresa como para los clientes.  Evita la suplantación de identidad, aumenta la credibilidad del contenido compartido, combate el fraude y los plagios. 

Novedades en el catálogo

Este 2020 San Saru ha incorporado nuevas joyas y nuevos productos de marca a su catalogo.

Además de una importante variedad de pulseras, anillos, collares y pendientes, han añadido nuevos productos como joyeros, cajitas con mensajes, bolsos, neceseres y fragancias.

Otra novedad, es la llegada de Joyas de Plata de Ley 925 chapadas en oro de 22 quilates y la Colección Horóscopo Plata Ley 925.

Política Eco-Friendly: Dar para recibir

San Saru utiliza siempre un packaging sostenible para sus joyas, compuesto principalmente por cartón Kraft y madera de plantaciones y bosques controlados. Esto significa, básicamente, que cada vez que se corta un árbol, se planta otro.

Actualmente, envían todos los pedidos en cajas de cartón y se han eliminado los sobres de burbuja, lo que supone un importante esfuerzo a nivel costos y logística.

“Nuestra filosofía fue crear San Saru desde un prisma distinto. Compartir nuestro éxito con nuestro alrededor, ser humildes y humanos, ofrecer todo lo que esté en nuestra mano para ayudar. Ofrecer productos cercanos y con fondo, nada de producciones oscuras”, aseguran desde la firma. “No queremos ser una marca más, donde el orgullo y el éxito se impone ante los demás, donde no importa nadie más. Hay que dar para recibir”, agregan.

Bajo esta idea, el packaging no es solo bonito y ecológico, sino también reutilizable. De hecho, tienen una serie de vídeos y tutoriales, para que los clientes puedan dar un nuevo uso a las cajitas creando joyeros, posavasos o simplemente usándolas como objetos de decoración.

En pocas palabras, a San Saru le sobran los motivos para esperar un 2021 igual o mejor que el 2020.

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