Es uno de los concursos estrella de la cadena dirigida por Paolo Vasile y al borde de cumplir una década de vida vuelve a reciclar el formato para sorprender a los espectadores. Gran Hermano Revolution, como ha sido rebautizado, ha apostado por la sorpresa para convencer a una audiencia cada vez más exigente y desencantada tras la marcha de Mercedes Milá.
Este martes tendrá lugar la primera gala, aunque su actual conductor, Jorge Javier Vázquez, ya adelantó este lunes algunas de las novedades de la 18ª edición. Reconoció que el bulo que circulaba como la pólvora por las redes sociales era cierto y que, efectivamente, un centenar de personas ya estaban instaladas en la casa de la sierra madrileña desde el domingo, y fuera de cámaras, para luchar por una de las 16 plazas de concursante oficial. En el programa de esta noche serán los propios protagonistas los que decidirán cuál de ellos será el primero de los aspirantes que asegura su permanencia en Gran Hermano para hacerse con el tan añorado maletín.
Entre estos cien ilusionados preseleccionados se encuentran seis gallegos: Dimas Blanco de Viveiro, Manuel Carbón de A Estrada, Rubén Valle de Vigo, Miriam Santiago de Ribeira, y Cristian García y Christian López, ambos amigos y de A Coruña.
Dimas Blanco (Viveiro)
"A mí me encantaría ser una diva, por eso quiero entrar en Gran Hermano". Así de claro tiene su propósito este joven de 21 años, de Viveiro, y que actualmente trabaja en una conservera. Dimas se define como cabezón, impaciente, cotilla y un tanto tramposo y también como 'Afrodiva', el nombre que utiliza cuando le apetece vestirse de mujer, "le robo la faja a mi madre" y hace sus espectáculos. Es amante del maquillaje y de Madonna, su gran fuente de inspiración.
Manuel Carbón (A Estrada)
Tiene 22 años, es de A Estrada y oposita para maestro de educación primaria. Se define como una persona "peculiar, una combinación de muchas personitas diferentes". Aficionado a los videojuegos y al cine se considera un "friki total". Persigue el premio de GH para poder dedicarse a su verdade pasión: la magia. Cree que en la entrada en el concurso "es una forma de conocerse a ti mismo".
Rubén Valle (Vigo)
Este técnico superior en automatismos y robótica industrial se tiene como un chico "echado para adelante" y un tanto tontorrón. A sus 21 años reconoce que sus padres se lo dieron todo y con su ansiada entrada en el reality de Telecinco se pregunta por quién "me hace la cama por las mañanas". Dice ser muy presumido, con una primera imagen de chulo y tener mucho éxito con las chicas pero "no consigo abrirme a ellas".
Miriam Santiago (Ribeira)
"Soy una persona súper competitiva, me cuesta mucho asumir que no me toca ganar", dice esta joven de 21 años de Ribeira. Una de sus mayores pasiones son las artes marciales, llegando a ser campeona mundial al ganar el oro de Sicilia en 2010. Reconoce ser una chica presumida, muy consentida y a la que le encanta "ser el centro de atención". Defiende su entrada en la casa de Guadalix por la combinación de inocencia y carácter.
Cristian García (A Coruña)
"Soy una persona empática, me gusta ayudar pero que no me ayuden a mí", afirma este coruñés de 29 años en su vídeo de presentación. Considera que no hay nadie 100% noble "todo el mundo tiene un punto en el que flojea". Apasionado por la música y la lectura actualmente se gana la vida de cartero. Su amigo Cristian ha sido el motivo que lo llevó a presentarse a Gran Hermano, una relación muy importante, "un amigo de verdad".
Christian López (Lorbé)
Se define como un chico sincero, analítico, calculador y con las cosas muy claras para su edad, 24 años Es de Lorbé, A Coruña, y se dedica al mundo del tatuaje. Profesión que compagina con su grupo de metal en el que es el cantante. Espera poder ser uno de los 16 de los concursantes de esta edición junto a su amigo Cristian, un equipo al que autodemoniman C².
