¿Cómo solucionar los problemas de disfunción?

La disfunción eréctil es la pérdida de la capacidad para mantener la erección lo bastante rígida para conseguir mantener una relación sexual.

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Todo el mundo sabe de lo que hablamos cuando mencionamos a la temida disfunción eréctil, o también conocida como impotencia, que puede llegar a afectar a más del 15% de los hombres, sobre todo llegados a ciertas edades. Esta anomalía refleja la posibilidad de padecer otro tipo de enfermedades más peligrosas, como las relacionadas con el corazón, por lo que, si empezamos a sufrir de impotencia, lo ideal es acudir lo antes posible al médico, puesto que nuestro cuerpo nos puede estar previniendo de que nos pasa algo más grave. Debemos pensar que la sexualidad es algo inherente al hombre y una parte importante de la vida, por lo que no debemos tomar a la ligera los problemas sexuales, ya que puede derivar en problemas de pareja y afectar a nivel psicológico.

Existen muchos métodos para tratar de solucionar esto, debemos probarlos

Quizá deberíamos comenzar señalando que la disfunción eréctil es la pérdida de la capacidad para mantener la erección lo bastante rígida para conseguir mantener una relación sexual. A veces la solución más práctica y sencilla es la que menos barajamos, podemos encontrar en el Libro Erección Total un sinfín de consejos para revertir la disfunción eréctil de manera natural, por lo que si tienes problemas o empiezas a tenerlos te recomendamos su lectura, ya que hay momentos o personas que no necesitan llegar a tomar medicación alguna, si no que de manera natural consiguen superarla. Debemos tener claro que esto es un problema que puede afectar a cualquiera, y que como ya hemos dicho puede ser un síntoma de enfermedades mayores del corazón, aunque por regla general normalmente se da más frecuentemente entre hombres mayores de sesenta años, y en un menor porcentaje en mayores de cuarenta. La mayoría de estas personas acaba acudiendo a la famosa Viagra, puesto que es el método más conocido, pero deberemos tener claros cuáles son sus efectos y sus contraindicaciones, ya que son varios por lo que es ideal que antes de tomarla pidamos consejo a nuestro médico. Es relevante que tengamos esto muy presente a fin de evitar problemas mayores.

Remedios más espirituales también son muy eficaces

Ahora bien, esto puede ser producido por alguna anomalía en el torrente sanguíneo, por problemas del corazón, por la edad o por problemas psicológicos, cuando se produce por este motivo, podemos acudir a remedios como los masajes eróticos que para muchos son un gran desconocido, pero que son ideales para conseguir superar este problema. Ya que hará que nos centremos en otra cosa a nivel sexual que no sea estrictamente la penetración, haciendo que liberemos nuestra mente y por tanto nos enfoquemos en otras partes de nuestro cuerpo, consiguiendo así llegar al clímax de un modo totalmente diferente que nos hará sentirnos de nuevo liberados y poco a poco recuperaremos las erecciones.

Debemos saber que el pene tiene dos columnas de tejido eréctil que son los cuerpos cavernosos, es decir lo que producen la erección, y el conducto de la uretra, durante la erección este tejido se rellena de sangre y el pene va aumentando de tamaño y se vuelve rígido. En estos cuerpos cavernosos existen unas cavidades que se denominan sinusoides, éstas se relajan y almacenan la sangre una vez que se está produciendo la erección, así que si la sangre no entra correctamente o se escapa por estas cavidades entonces es cuando se produce la disfunción eréctil. Además de los masajes, podemos encontrar otra experiencia personal basada también en el descubrimiento interior, como es el emplear juegos y juguetes sexuales para ir descubriendo otra faceta de nuestra sexualidad y tener otra intimidad con nuestra pareja, para así conseguir romper las barreras psicológicas que tenemos debidos a los problemas de erección, y en poco tiempo vamos a ver los resultados,  ya que casi sin darnos cuenta comprobaremos que todo vuelve a su cauce natural y sin necesidad de tomar medicación.
 

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