¿Qué son los edificios sostenibles y por qué todo el mundo habla de ellos?

Un edificio en construcción. EP
photo_camera Un edificio en construcción

La forma de construir edificios en nuestro país está cambiando. Tras años de construcción descontrolada y poco planificada, las nuevas condiciones económicas y las exigencias medioambientales están provocando un cambio trascendental en la forma de concebir la construcción y la renovación de las viviendas.

El sector de la construcción se reinventa tras la crisis del ladrillo

Los años de bonanza del sector inmobiliario propiciaron una de las etapas más prolíficas para el sector de la construcción. Ante la demanda incontrolada de pisos nuevos debido a la bienestar económico y el crecimiento exponencial de la especulación, el concepto de diseño sobre la construcción de viviendas se llevaba a cabo, en muchos casos, de manera rápida y poco efectiva. Esto condujo a una filosofía de la construcción basada en el beneficio económico y no en las necesidades de habitabilidad y bienestar.

El resultado de este proceso se puede percibir hoy en día a lo largo y ancho de nuestro país. Edificios vacíos y sin terminar, y familias habitando barrios sin parques ni árboles en las aceras, donde la masificación del ladrillo es el elemento más destacable. 

En definitiva, los problemas de este obsoleto diseño de construcción han resultado en viviendas donde la distribución del hogar y la calidad de los materiales empeoran la calidad de vida de sus habitantes día a día.

Las viviendas sostenibles llegan para redefinir el sector

Las exigencias climáticas, la búsqueda de la eficiencia energética y la voluntad de diseñar y vivir en espacios agradables y de calidad están impulsando la construcción cada vez más extendida de viviendas sostenibles, como la que plantea, por ejemplo, Reforma Coruña. En este sentido, arquitectos, constructores y promotores están decididos en apostar por una perspectiva diferente construir, con la esperanza de poder reactivar el sector de manera sostenible.

Pero, ¿qué es una vivienda sostenible?

Lo cierto es que existen muchas teorías desde las que responder a esta pregunta. Desde la permacultura hasta los smart designs, son muchas las perspectivas que contemplan la construcción de viviendas más sostenibles con el entorno y los ciclos vitales. Sin embargo, la mayoría de estas visiones comparten unos conceptos básicos.

Una vivienda sostenible es aquella que pueda valerse de un diseño eficiente para consumir una menor cantidad de los recursos de tal forma que pueda reducir su huella ecológica. Muchas viviendas contemplan la instalación de sistemas de abastecimiento de energía renovable para reducir aún más dicho impacto ambiental.  

Sin embargo, el término sostenible tiene cada vez más un sentido de habitabilidad, donde la calidad de vida de las personas que viven en dichos espacios se considera imprescindible. En este sentido, los nuevos diseños de construcción priorizan los espacios espacios abiertos, los sistemas de ventilación eficientes y la mejora en la calidad de los materiales.

Ventajas de vivir en una vivienda sostenible

Cuando se nombra el concepto de vivienda sostenible se suele tender a pensar que el principal beneficio recae sobre el medio ambiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los diseños basados en mejorar la habitabilidad de las viviendas repercuten muy positivamente y de diversas maneras en la vida diaria de las personas.

El primer efecto positivo que notan las personas que viven en viviendas sostenibles es el ahorro en suministros. Ya sea porque los sistemas de abastecimiento sean más eficientes, o porque los aislamientos de las viviendas sean de mayor calidad, o porque el diseño de la vivienda favorezca la reducción del uso de luz artificial, lo cierto es que la totalidad de las personas que viven en edificios sostenibles notan una reducción notable del gasto en sus facturas.

Además del ahorro económico, las personas que viven en viviendas sostenibles afirman haber experimentado una mejora sustancial en el confort y la calidad de vida. Los diseños eficientes buscan la creación de mejores flujos del aire y de la luz, favoreciendo la salud de sus habitantes. Además, buscan mejorar la convivencia familiar y el desarrollo personal debido a la creación de espacios armoniosos y espaciosos.

Mejorar la sostenibilidad de viviendas antiguas es posible

Son muchas las personas que piensan que los edificios que no han sido construidos desde esta perspectiva no pueden renovarse para ser más sostenibles. Sin embargo, afortunadamente cualquier vivienda puede ser renovada para aumentar su sostenibilidad, reducir su huella ecológica y mejorar la experiencia vital de sus habitantes.

En este sentido, medidas sencillas como cambiar las bombillas del hogar por unas más eficientes, o cambiar los electrodomésticos viejos por unos nuevos que tengan una mejor gestión del consumo pueden repercutir muy positivamente en la reducción de los gastos cotidianos y el impacto ecológico. Por otra parte, invertir en la renovación de los aislantes de la casa y de los sistemas de ventilación, a pesar de tener un coste inicial más alto, tendrían un enorme beneficio sobre el confort y la calidad de vida a medio y largo plazo.

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