¿Quién no soñó en su niñez o adolescencia tener "cuando sea grande" una casa con piscina? Seguramente fue una ilusión para la mayoría y hay quienes se proponen de hacerlo realidad en algún momento de sus vidas.
Atrás quedó la sombra de la crisis económica que hizo a un lado para muchas familias españolas la posibilidad de ampliar sus viviendas, incluyendo espacios para la diversión y el recreo mediante una área para la piscina. Hoy en día son cada vez más familias las que materializan este tipo de proyectos, revalorizando sus propiedades.
Las hay de varios tipos
Son muchos los factores a tener en cuenta en el momento de pensar en un proyecto para instalar una piscina en el hogar, siendo uno de los primordiales el presupuesto con el que se cuenta y el espacio disponible, de esto dependerá el tipo de piscina que se seleccionará de entre los varios que existen.
Entre los tipos de piscinas más utilizados existen dos que podemos catalogar como las dos opciones más seleccionadas, que serían los siguientes:
► Piscina de obra: las piscinas de obra son las tradicionales, cuya estructura generalmente está construida con base en hormigón, con el vaso de hormigón gunitado y con revestimiento de gresite. También están las construidas con liner, con vaso construido mediante bloques de hormigón autoportante y revestimiento igualmente de liner.
Al ser más resistentes y robustas, estas piscinas son prácticamente "para toda la vida". Se tarda más tiempo para ser construidas, pero en el caso del hormigón, se diseñan a medida y pueden alcanzar tamaños superiores a los 10 metros de longitud.
► Piscina prefabricada: una las principales ventajas de estas piscinas con respecto a las de obra, es su coste. Son más económicas, además, es mucho más reducido el tiempo de instalación. Hay menos modelos a elegir, especialmente en lo que se refiere al tamaño y la forma, pero pueden ser modulares o de una sola pieza.
Las piscinas prefabricadas, a su vez, pueden ser de dos tipos, de poliéster y de fibra. Generalmente construidas de una sola pieza, y las de acero y liner son catalogadas como semi-prefabricadas, toda vez que sólo están listos los paneles de acero galvanizado que se unen entre sí y forman las paredes, lo demás hay que construirlo. El suelo generalmente se hace de hormigón armado y el revestimiento es de liner.
Existen otros tipos de piscinas que derivan de los anteriormente nombrados, entre los que podemos mencionar:
- Piscina en kit autoinstalable: son las que se construyen mediante kits de construcción por bloques. Son piscinas con estructuras modulares y aislamiento térmico, las cuales son generalmente diseñadas para encofrados en piscinas de hormigón.
- Piscina para áticos o terrazas: son de las más utilizadas en la actualidad y que antes eran complicadas de instalar. Con los avances tecnológicos y el empleo de materiales muy versátiles es sencillo construir este tipo de piscinas.
- Minipiscinas y jacuzzis: las minipiscinas, como su nombre indica, son de tamaño reducido y se instalan generalmente en espacios pequeños como terrazas, jardines o patios. Los jacuzzis vienen siendo bañeras de hidromasaje destinadas a brindar a los usuarios momentos de relajación y bienestar. Tanto las minipiscinas como los jacuzzis pueden ser prefabricados o de obra.
- Piscina tematizada: son aquellas a las que se les incluyen elementos que las hacen tener similitudes con escenarios naturales tales como playas, cascadas, lagos con rocas naturales, cuevas y otros ambientes distintos al entorno de una piscina normal en cualquier inmueble como una casa, hotel o sitio turístico. Son muy creativas y llamativas.
- Piscina comunitaria: éstas son las que se instalan para ser utilizadas de manera comunitaria, es decir, no forman parte de la privacidad de un hogar. Son frecuentes en comunidades de propietarios, conjuntos residenciales o urbanizaciones.
- Piscina de arena: es como una "playa privada" en el jardín o patio de la casa, un tipo de piscina innovador que está muy en tendencia.
Las ventajas del liner armado
Entre todos los materiales que se están utilizando actualmente, el liner para piscinas es uno de los más destacados por todas las ventajas que ofrece para la instalación, rehabilitación, renovación y reparación de las mismas.
Al hablar de liner armado nos referimos a láminas elaboradas de un material de alta calidad basado en PVC reforzado a partir de materias primas vírgenes y reciclables. Se utiliza mayormente para el revestimiento de vasos de las piscinas.
Entre los beneficios que tiene el uso de este material está que proporciona un perfecto resultado estético al aplicarse fácilmente, de hecho, las soldaduras resultan prácticamente invisibles. Se le puede dar la forma que se prefiera, bien sea la tradicional rectangular o las formas libres, al ser revestimientos totalmente adaptables, suaves y flexibles, los que además son totalmente impermeables.
Los revestimientos de liner pueden ser de varios tipos y colores, están los lisos y estampados, así como las texturas en relieve y antideslizantes.
El liner es un material que no se modifica a nivel molecular. Su formulación impide la formación de microorganismos, esporas, bacterias y otros agentes nocivos presentes en el agua.
Otras de las ventajas son que el revestimiento es insensible a ciclos calor-frío, los colores se mantienen estables, son resistentes a los rayos UV y a los productos químicos destinados al tratamiento del agua, tienen alta resistencia mecánica, es decir, no se deteriorarán por desgarros que puedan ser ocasionados por choques accidentales.
Tener una piscina con revestimiento de liner es mucho más rentable que una cubierta de gresite o fibra, ya que su mantenimiento es prácticamente nulo en un tiempo entre 15 y 20 años, que es aproximadamente su período de vida útil, es decir, el momento justo para reemplazar el material. Durante ese tiempo no habrá necesidad de pintar, hacer rejuntes de gresite, lechada, ni nada similar.
