¿Cómo tratar a un perro con el hígado inflamado?

Un perro

Al igual que el ser humano, nuestros amigos los peludos también pueden pasar por diferentes dolencias y enfermedades a lo largo de su vida. Una de las que desgraciadamente es más habitual entre ellos es el hígado inflamado, y que implica numerosas cosas negativas para nuestras mascotas. Lo principal es que deberán llevar una dieta especial, y tendrán que cambiar algunas rutinas diarias que suelen tener para tratar de paliar lo antes posible las consecuencias negativas de esta dolencia. 

Primero, ¿Qué es el hígado inflamado? ¿Es de por vida? 
En un blog de mascotas podemos encontrar muchísima información sobre esto, además de un sinfín más de cuestiones interesantes relacionadas con el mundo de los animales, más concretamente aquellos domésticos. Pero lo principal que debemos saber es que la inflamación hepática tiene muchas causas y deberemos diferenciarla de las clases diferentes que hay de hepatitis. Realmente la anatomía de un perro no dista mucho de la del ser humano, y por lo tanto los órganos más importantes son iguales en uno y en otro. El hígado realmente es un elemento fundamental de todo ser vivo, y es realmente necesario para que haya un equilibrio orgánico en el cuerpo. Se encarga del metabolismo, así como de eliminar los elementos tóxicos, sintetizar las proteínas y producir la bilis. Como vemos es un órgano que tiene muchísimas funciones, de ahí la importancia de tenerlo siempre en el mejor estado posible. 

La inflamación puede ser debida a diferentes factores (como una mala alimentación, o consumo de productos tóxicos), pero lo que debemos tener claro es que se nos mostrarán signos inequívocos que nos harán saber que algo que no está bien en nuestra mascota. Lo más característico es que nuestro perro tendrá muchísima sed, tendrá sangre en las mucosas, dolor en la zona del abdomen, convulsiones a causa del fallo en el hígado, falta de apetito, vómitos… Como se nos indica cualquier blog de mascotas profesional, son muchas las consecuencias que puede desencadenar. De ahí la importancia de tratar de ponerle solución a la mayor brevedad posible. Es algo que puede llegar a ser muy peligroso para el animal (al igual que ocurre en el ser humano), por eso si se coge a tiempo tendrá fácil solución, cambiar sus hábitos alimenticios. Por el contrario si es demasiado tarde, podría ser incluso mortal. 

¿Qué debemos hacer para ayudar a nuestra mascota?
Entonces, la dieta perros enfermos higado inflamado protector hepático es realmente ideal, pues es un elemento totalmente natural. Lo principal va a ser que de ahora en adelante se traten de evitar las proteínas de origen cárnico, porque contienen nitrógeno que es realmente tóxico para el hígado y al tenerlo inflamado no está funcionando de manera adecuada; por lo que no eliminará esas toxinas. Pero claro, la proteína es un elemento necesario para toda alimentación, además de para ayudar a regenerar el propio hígado, ¿Entonces qué podemos hacer? Es hora de cambiar radicalmente la dieta de nuestro perro, para pasar a ofrecerle proteína de origen vegetal, es la mejor opción que tenemos. También podemos optar por la proteína láctea como el queso. De hecho hoy día es fácil encontrar multitud de piensos y patés especialmente indicados para perros con esta enfermedad, por lo que no vamos a tener inconvenientes en que nuestra mascota pueda seguir su dieta de manera fácil para nosotros. 

Incluso es conveniente contar con Intermundial y sus seguros para mascotas por si queremos salir de viaje con nuestro amigo peludo una vez se haya recuperado del todo. Siempre tratando de evitar en nuestro viaje que nuestro perro vuelva a ingerir una mala alimentación o un exceso de proteínas procedentes de la carne. También podemos optar por llevar con nosotros suplementos alimenticios allí donde nos acompañe nuestra mascota para que en todo momento cuente con lo necesario para no agravar su dolencia. Esto es algo que siempre va a estar ahí y que deberemos tratar de hacerlo lo más llevadero posible, a fin de que no vuelvan a aparecer los molestos síntomas.