Está siendo un verano movidito. Y será un verano largo, parafraseando al actual presidente del F.C. Barcelona, Josep Maria Bartomeu, quien insinuaba con estas declaraciones que el devenir de muchos jugadores de su club y por supuesto del resto de rivales, todavía está en el aire como cuando jugamos a nuestro equipo favorito a través del código del bono bwin pronosticando lo que podría pasar.
Todos los equipos se quieren reforzar de cara a una próxima temporada en la que casi cualquiera puede verse y soñar con grandes títulos, ligas, copas e incluso Champions. El ejemplo del Ajax, que casi consigue plantarse en la final con un equipo joven y sin grandes excesos económicos, o el del propio Tottenham, están dando alas al resto de equipos para intentar coronarse ellos con el máximo trofeo europeo, una vez que el ciclo del Real Madrid dejó paso a otros actores en la película.
Fichajes no tan mediáticos, pero con números astronómicos
Desde que el Paris Saint-Germain pagase 222 millones de euros al Barcelona por Neymar, el precio de los jugadores de fútbol podría haberse vuelto loco en Europa. Por lo menos esto parecen indicar operaciones como la que sugiere el prestigioso medio del país vecino "France Football", quien asegura que el Inter de Milán ofrece nada más y nada menos que 90 millones por el atacante del Lille, Nicolás Pepé, quién está disputando la Copa África con Costa de Marfil este verano.
Otro jugador que parece que va a moverse de Francia a Italia, es el pretendido Adrien Rabiot, del que parecía estar prendado él Barça, pero que finalmente todo apunta a que será la Juventus de Cristiano Ronaldo la que se llevará al jugador a Turín y que firmará por cinco años con un salario nada desdeñable de unos 7 millones de euros por temporada.
Aunque para sueldazo, el que parecen haberle ofrecido los chinos al brasileño Willian, ya que según el diario "Mirror", el Shanghái Shenhua está dispuesto a pagarle 12 millones anuales al jugador, que de momento asegura no estar interesado por la oferta mandarina.
Los clubes españoles, a la expectativa de cerrar sus plantillas con algún crack
Lo de Joao Félix por el Atlético de Madrid parece hecho, pero todo apunta a que es el Benfica el que no quiere que el traspaso entre dentro de sus operaciones económicas de Junio, sino que quiere esperar al mes siguiente para que los 120 millones de euros que apuntan a su precio, cuenten para el próximo ejercicio. De nuevo, una demostración más de que el precio de los jugadores está totalmente disparado, sobre todo cuando con algunos no saben si conseguirán funcionar en una liga como la española.
Y para ejemplo de estos precios desorbitados, tenemos al Barcelona y sus recientes desengaños con Coutinho, el fichaje más caro del club que no se termina de adaptar al juego azulgrana, pero también con la mosca detrás de la oreja por Ousmane Dembélé, debido a su supuesta poca profesionalidad y compromiso, que le han llevado a protagonizar episodios de llegar tarde a los entrenos, o caer en demasiadas lesiones por una posible vida demasiado agitada y no apta para deportistas de primer nivel.
Un jugador que sí saben que se adapta fácilmente al juego blaugrana es Neymar, pero aquí sigue habiendo algo más que decisiones económicas. La plantilla aprueba su vuelta, pero el club y parte de la afición no confían en la buena fe del brasileño, que ya se la jugó en un pasado reciente.
El Real Madrid en cambio, sigue a la espera de apuntalar su centro del campo, ya sea con Pogba o con Eriksen. El primero, parece ser la apuesta de un Zinedine Zidane que espera que el club le complazca, debido a que fue el propio Florentino Pérez el que acudió a Zizou como a un salvador cuando el equipo hizo aguas a mediados de marzo. Pero el United no lo pondrá fácil, y el danés Eriksen sigue gustando mucho al club blanco, además de que ven su fichaje más sencillo y no ven futuros problemas de ego o que el centrocampista del Tottenham tenga un carácter complicado, como si parece tenerlo Pogba.
