Un clásico del pulpo á feira en Ribadeo

Bar Queimada de Ribadeo

El Queimada de Ribadeo forma parte de esa relación de bares y tabernas que gozan de un merecido crédito a la hora de tomarse unos vinos y por su oferta de raciones, que garantiza una buena pitanza a un precio módico.

Este establecimiento tiene fama, desde hace décadas, por la elaboración del pulpo á feira. José Lombardero Bellón y Gema García Díaz, responsables del mismo desde 2008, mantienen viva esta tradición. Sirven el cefalópodo cortado en trozos anchos y finos sobre el típico plato de madera. Llama la atención la uniformidad en el reparto del pimentón. Cada día cuecen a la vez varios pulpos enteros en una gigantesca olla para garantizar la plenitud de su sabor.

El pulpo á feira es la ración más demandada, pero vale también la pena probarlo a la vinagreta. Al cocerse mucho pulpo, en ocasiones se sirve como tapa con los vinos y cervezas, hecho incluso con otras recetas, como guisado, encebollado o al ajillo.

Los pimientos de Padrón son otra alternativa apetecible. Los entendidos señalan que son más ricos cuánto más pequeños. A menor tamaño se reduce, además, el riesgo de que piquen, aunque se dan excepciones a la regla. Hay que consumirlos recién fritos, calientes y aliñados con sal después de su preparación, al igual que sucede con el pulpo á feira. Unos excepcionales chipirones fritos son un buen complemento al pulpo y a los pimientos, aunque no se deben descartar otras opciones, como las croquetas caseras de marisco.

OREJA

Los productos del cerdo, con tanto tirón en Galicia, están presentes en la oferta del Queimada. La oreja, aderezada con pimentón y aceite, gusta mucho a la clientela, hasta el punto de ser la segunda ración más solicitada. Sobresalen también las raciones de zorza, incorporadas hace dos años. Son muy abundantes y sabrosas, gracias sobre todo a la calidad de la materia prima, adquirida en una carnicería cercana.

Junto con el pulpo, uno de los platos que más me llamó la atención fue el lacón cocido, acompañado de cachelos. El pernil se cocina entero, como mandan los cánones. A diferencia de otros locales, en el Queimada lo sirven cortado en pequeños trozos, lo que permite una degustación más intensa.

El jamón o los rollitos rellenos de queso y bacon completan el sustancioso cartel de raciones de este establecimiento.

El Queimada es un lugar muy frecuentado dentro de la ruta local de los vinos, tanto por el vecindario como por visitantes bien informados. A la fidelidad de la clientela contribuyen las sabrosas tapas, la amabilidad del personal y su céntrica ubicación. Algunos clientes optan por el clásico ribeiro en taza. Los caldos de la Ribeira Sacra y de La Rioja -Ramón Bilbao, Luis Cañas y Azpilicueta, principalmente- tienen bastantes más fieles que los blancos.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

Este bar está en la confluencia de la Avenida de Galicia con la Rúa Ramón González.

Qué más hacer

Una visita a la playa de As Catedrais y al puerto de Rinlo. Otra alternativa es el recorrido por la carretera que va del puerto al faro de Illa Pancha.

Noche de copas por la zona vieja y San Roque. 

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