Todos queremos estar esbeltos, pero no a cualquier precio, por lo que hay que buscar la conjunción perfecta que nos permita tener un aspecto saludable, luciendo la figura que deseamos. Por eso vamos a dedicarnos a buscar mejorar el funcionamiento total del organismo, ya que si todos sus componentes van a trabajar correctamente, es más fácil la eliminación de grasas y que la ansiada pérdida de peso se produzca.
Hoy queremos hablaros de los beneficios de la terapia de ozono. La historia de la ozonoterapia comienza en Alemania, cuando el químico Justus Baron von Liebig, en la segunda década del siglo XX, empezó a estudiar las aplicaciones del ozono para uso humano.
Hoy en día, en España, la ozonoterapia se basa en los efectos beneficiosos del gas en el organismo y estos son muy variados. Algunas de las propiedades de las que nos podemos beneficiar son las siguientes:
-Desinfectante: gracias a su alta capacidad oxidante, posee grandes propiedades antivíricas, bactericidas y fungicidas, por lo que su uso es muy efectivo en la destrucción de los gérmenes cuando lo aplicamos en úlceras o heridas infectadas.
-Favorece la circulación sanguínea: con su aplicación se consigue una mejora de la circulación de la sangre y un aumento de la oxigenación celular.
-Imunomodulador: estimula y aumenta las defensas inmunológicas del cuerpo.
-Propiedades antitumorales: las células cancerígenas se reproducen en ambientes anaeróbicos y, por este motivo, el ozono nos ayuda a evitarlo con su aportación extra de oxígeno.
-Regenerador: contribuye a regenerar y mejorar los tejidos orgánicos, por lo que es utilizado como cicatrizante de heridas y úlceras.
-Revitalizante: gracias al aporte extra de oxígeno, las células funcionan de forma optimizada, mejorando de esta forma la resistencia frente a un esfuerzo físico y frente al cansancio.
Si quieres ver más sobre ozonoterapia y descubrir cómo se aplica, su utilización en tratamientos de belleza, para rejuvenecer la piel, así como en técnicas de adelgazamiento, entra en el enlace y te sorprenderás al ver para qué sirve la ozonoterapia y todas sus posibles aplicaciones.
El mundo de las dietas saludables
Como venimos diciendo desde que comenzamos este artículo, adelgazar para alcanzar el peso adecuado en relación a nuestra edad, estatura, sexo y complexión física, es algo que todos deberíamos tomarnos muy en serio, pues el sobrepeso es el gran enemigo de los países desarrollados y el principal origen de la mayoría de enfermedades de occidente.
Pero eso sí, perder peso con salud, pues de eso trata este artículo. Nada de dieta de dos semanas en las que apenas ingieres ni la mitad de calorías y nutrientes que un organismo sano necesita para vivir y desarrollarse completamente.
Nada de panaceas en frascos que venden a precio de oro y que, en muchos casos, acarrean graves efectos secundarios. Sí que se puede utilizar algún complemento dietético, pero que sea 100% natural, para que no sea dañino para nuestro cuerpo y nos dé garantías, no sólo de seguridad, sino también de eficacia.
A continuación os vamos a enumerar algunos requisitos que deben cumplir las dietas sanas para bajar de peso y, si quieres ampliar la información, pincha en el enlace:
-No se pueden suprimir los aceites, así que cada día se tomará como mínimo una cucharada sopera de aceite, ya que las propiedades de esta sustancia son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. La carencia de ácidos grasos fundamentales, que aportan los buenos aceites vegetales, provoca y acelera el proceso de envejecimiento, algo que repercute en el estado del cuerpo en general y, por supuesto, en la apariencia física de nuestra piel, que pierde elasticidad e hidratación, con la consiguiente aparición de arrugas. Recuerde que el mejor aceite es el de oliva.
-El consumo de minerales y vitaminas debe ser muy elevado. Para ello, es obligada la ingesta todos los días de verduras y fruta fresca, así que no olvides añadir las cinco raciones diarias que son recomendadas y, sin son crudas, en forma de ensaladas o frutas al natural, mejor que mejor. Recuerda que cualquier elemento empaquetado, en forma de brick, o enlatado ha sido tratado previamente para que no sea perecedero, entre otras cosas, como sumarle sabor de forma artificial, así que no te dejes engañar por las etiquetas y no pienses que es lo mismo ni que te aporta las mismas propiedades y beneficios.
-Toda dieta saludable debe tener un alto contenido de calcio, pues sin este mineral tan necesario, entre otras cosas se resienten los huesos, dando lugar a enfermedades como la osteoporosis, y los dientes, con la aparición de caries. Para ello el ideal es consumir a diario yogur y queso, que si queremos bajar de peso, puede ser desnatado.
-Se debe suprimir el azúcar como edulcorante, y deberíamos evitar, en la medida de lo posible, los compuestos artificiales, tales como la sacarina o el aspartamo. Como sustituto saludable y naturales para endulzar y aportar un dulce sabor muy agradable, recomendamos la miel y las hojas de stevia, que no ese pseudo producto que venden en tiendas, pero que en realidad es sacarina con un 0.1 % de esta planta. Si no queremos que aporte sabor alguno, como por ejemplo al café, podemos optar por el sirope de ágave.
-Beber un mínimo de un litro y medio de agua al día. Se puede complementar con la ingesta con caldos vegetales e infusiones depurativas. No hay nada mejor que empezar el día con un caldo de limón, que es depurativo, diurético y mineralizante, ideal para cualquier dieta sana y que además te ayudará a perder peso saludablemente.
Sea cuál sea la dieta que decidas emprender para logra tu objetivo de perder peso, favoreciendo tu salud y estado de ánimo en general, debe cumplir con las pautas que hemos señalado anteriormente. El secreto está en reducir el consumo de grasas y productos procesados, azúcares refinados y fritos y rebozados. Con eso, un poco de sentido común y algo de ejercicio, no sólo conseguirás tu meta de bajar de talla, sino que ganarás en bienestar y te sentirás más ágil, más fuerte, lleno de energía y con más vitalidad. Y es que hay otro tipo de dietas poco recomendable, que no sólo te quitan peso, sino que te roban la energía y ten cansan el espíritu.
