Existen viviendas con la misma antigüedad que parecen construidas en años completamente alejados una de la otra. Esto no se produce fruto del azar durante el proceso de ejecución de la obra sino por llevar a cabo tareas de mantenimiento, tanto a nivel de decoración como a nivel de estructura y materiales.
Cada vez son más los propietarios de viviendas que realizan pequeñas reparaciones, obras y arreglos en sus propias viviendas gracias a la proliferación de centros de bricolaje en los que pueden adquirir todo lo que necesitan por precios asequibles. Esto unido a la gran variedad de productos disponible en el mercado hace que la conservación de viviendas resulta en la actualidad más fácil que nunca.
Pero, ¿qué trucos de bricolaje y decoración son realmente útiles?
Son muchas las medidas que se pueden tomar para favorecer la conservación y el mantenimiento de una vivienda con el paso de los años. Algunas de estas medidas más útiles las desgranamos por capítulos a continuación:
Puertas y ventanas
El cuidado de puertas y ventanas resulta fundamental para mantener una vivienda bien conservada. Es algo que resalta tanto a nivel estético como en la seguridad así como en la eficiencia energética de la vivienda. El uso de los limpiacristales de la marca Vileda es muy recomendable para favorecer el buen estado de los cristales y su limpieza, pero también se hace necesario una protección anti óxido o el uso de esmaltes protectores de la madera dependiendo del material de las ventanas, metal o madera. Lo mismo ocurre con la conservación de las puertas.
Tuberías y grifería
Una de las zonas de más rápido deterioro de las viviendas son las tuberías y la grifería, ya que están en permanente contacto con la humedad. Tal y como se afirma en que.es es necesario sustituir las viejas tuberías de plomo por tuberías de cobre para ganar en seguridad para el hogar, pero además será siempre necesario vigilar la aparición de humedades en zonas por donde transcurren las tuberías y que pueden producir el hundimiento de suelos. La grifería puede sustituirse por otra más eficiente y actualizada, aunque se puede mantener muchos años con aspecto brillante si se realizan los cuidados necesarios.
Azulejos y baldosas
Los azulejos de las paredes del baño o de la cocina suelen desprenderse con el paso de los años si no se han usado materiales de calidad para su fijación. Además se suelen partir cuando se caen debido a su altura y después de muchos años puede ser complicado encontrar piezas idénticas. Por ello es conveniente tantear los azulejos para descubrir zonas donde suene hueco, ya que la fijación se habrá esfumado y quizás es conveniente retirarlos poco a poco y volverlos a fijar. En el caso de las baldosas lo más habitual es que se deterioren, se arañen o que pierdan el brillo, aunque el uso de buenos productos de limpieza retrasará este deterioro.
Pintura y humedades
Pintar la vivienda es quizás una de las actuaciones habituales para contribuir a su correcta conservación. Si una vivienda no se pinta cada pocos años comenzará a desprenderse la pintura por las zonas más húmedas, lo que puede provocar que la humedad finalmente invada toda la vivienda. Usar pintura de calidad y pintar cada cierto tiempo contribuirá sin duda alguna a mantener la vivienda en buen estado durante muchos más años.
Decoración
La decoración puede también deteriorarse y romperse pero sobre todo suele pasar de moda. Si bien no es posible a nivel económico cambiar toda la decoración cada pocos años para mantener la vivienda con una imagen atractiva, lo cierto es que muebles sometidos a un gran uso como los muebles de la cocina, del baño o los armarios de las habitaciones deben cambiarse cuando empiecen a mostrar signos de deterioro. Y es que un mueble en mal estado puede ocasionar suciedad, deterioro de los enseres o problemas que afecten a la propia vivienda.
Estas son algunas de las áreas de las viviendas donde es necesario estar más pendiente para llevar a cabo actuaciones de mantenimiento de forma regular, tanto para favorecer su habitabilidad como para mantener e incluso incrementar su valor de mercado en caso de pensar en una venta futura. Una vivienda puede ser el mayor patrimonio que tienen la mayoría de familias y conservarla y cuidarla es fundamental para que varias generaciones puedan disfrutar de ella sin problema alguno.
