El embarazo es uno de los momentos más preciados y también más hermosos en la vida de una mujer. Se trata de una época de altibajos emocionales, de mucha felicidad y de muchas hormonas. A veces se produce cierto malestar, pero siempre está compensando por la idea de pensar que una vida se está creando en tu interior.
Aunque siempre debemos cuidarnos a nosotras mismas y a nuestra salud, si estamos embarazadas nos tenemos que cuidar con doble motivo, ya que de nuestros actos dependerá la vida que estamos gestando, y, además, todo lo que hagamos influirá en cómo nos encontremos y nos veamos más tarde. Por ello, es necesario cuidar nuestro cuerpo para darle a nuestro hijo lo mejor, y también, para sentirnos bien nosotras mismas con nuestro cuerpo.
Normalmente podemos experimentar una serie de síntomas algo molestos que surgen durante el embarazo. Si bien es cierto que cada embarazo es distinto y puede que haya mujeres que lo pasen peor que otras, los síntomas son siempre los mismos, aunque algunas mujeres los manifiesten más que otras.
Entre las modificaciones que sufrimos en el embarazo podemos experimentar náuseas, dolores musculares, de espalda y de piernas, problemas para dormir, sangrado vaginal las primeras semanas y cambios en la piel y en el cabello.
El cuidado de la piel
La piel es lo que más vemos de nosotros mismas y lo primero que mostramos. Durante las primeras etapas del embarazo pueden aparecer cambios bruscos en la piel como las varices, las estrías o picores. Son síntomas de los más normales que en su mayoría desaparecen después del parto.
Si deseas que tu piel sufra lo menos posible durante esta etapa de tu vida, será bueno que sigas unos consejos. Además, puedes ayudarte con algunas cremas que puedes comprar online, como Trofolastin.
Suele ser habitual la aparición de manchas en la piel, sobre todo en las mujeres de piel más oscura. Aparecen manchas de tono marrón en la cara, que tienen el nombre de cloasma o “máscara del embarazo”. Se produce principalmente por la exposición al sol, por lo que para evitarlas es mejor no tomar el sol y utilizar protección solar.
Las estrías también son algunas de las molestias visibles más incómodas del embarazo. Se producen a consecuencia de las lesiones que se dan en la parte más profunda de la piel. Durante el embarazo son prácticamente inevitables y se manifiestan a través de la aparición de unas líneas rojas finas que poco a poco van transformándose de color hasta adquirir un tono blanquecino. Para evitar la aparición de estrías es recomendable hidratar mucho la piel, beber dos litros de agua al día y aumentar de peso controladamente.
La celulitis es otra de las manifestaciones que viene siendo común durante el embarazo. Para prevenirla podemos cuidar nuestro peso, para aumentar de forma controlada, evitando comidas excesivamente grasas o realizar masajes que favorezcan la circulación sanguínea, realizando movimientos ascendentes. También es bueno caminar y evitar la ropa ajustada.
El estiramiento de la piel para adaptarse a su nueva forma en las embarazadas, produce en ocasiones picores y ronchas, lo mejor es utilizar cremas hidratantes y evitar el calor excesivo, que puede aumentar la picazón.
La alimentación durante el embarazo
Una de las máximas preocupaciones de las mujeres embarazadas es la nutrición. Hemos de ser conscientes de que comemos para dos, o incluso para más, por lo que no es momento de ir andando mirando calorías. Aunque es recomendable no descontrolarse y engordar a marchas forzadas, durante el embarazo es normal engordar y no debemos angustiarnos por ello. Lo mejor es llevar una dieta saludable, evitar las comidas grasas y realizar varias comidas al día. Para ayudarnos a llevar una nutrición adecuada, podemos recurrir a algunos suplementos para embarazadas, que podrás encontrarlos en FarmaCrema, tu Farmacia Online.
El calcio es fundamental durante esta época, por lo que será bueno que puedas comer alimentos con un alto aporte en calcio, como la leche y sus derivados, las sardinas, el brócoli o el zumo de naranja.
Te recomendamos que no comas carnes crudas o poco preparadas. La carne debe estar bien cocinada y no son convenientes los embutidos. Además, por lo que respecta a la fruta y la verdura, asegúrate de que esté bien lavada.
También es conveniente que nos olvidemos de la cafeína, ya que se ha relacionado con el aborto espontáneo, por ello, no es recomendable tomar té, café, refrescos o chocolate. Por el contrario, será bueno ingerir abundantes líquidos, hasta 8 vasos de agua al día.
¿Puedo hacer ejercicio si estoy embarazada?
No solo se puede, sino que además es recomendable, solo hay que dar con el tipo de ejercicio adecuado para este nuevo estado de tu cuerpo y también de tu vida. Cuando estamos embarazadas lo más recomendable es hacer ejercicios de bajo impacto, como nadar o caminar. Sin embargo, existen otros como el pádel, el yoga o el pilates que también pueden practicarse si no nos fatigamos excesivamente.
Una práctica muy recomendada es practicar los ejercicios de Kegel, que ayudan a fortalecer la cavidad pélvica, con los beneficios que tiene esto para el parto. Se puede aprender a la hora de miccionar, cortando y liberando el flujo de orina, aunque una vez aprendido, se puede practicar sentado en cualquier sitio.
A la hora de dormir…
El sueño es otro de los factores que se encuentran influidos en esta época de tu embarazo. Se recomienda que durante los meses de gestación tratemos de dormir tanto como nos sea posible, y es que a medida que tu barriga vaya creciendo, te será más difícil encontrar una posición adecuada para descansar.
Cuando vayas a acostarte intenta descansar sobre el lado izquierdo, ya que dormir así desplaza el útero para que no comprima los grandes vasos, como la arteria aorta y la vena cava. Además, esta postura también ayuda a prevenir la hinchazón de las piernas de la mujer embarazada durante este periodo.
Los consejos para cuidarnos nos ayudarán a llevar un embarazo un poco mejor, aunque como hemos dicho, cada mujer presenta un embarazo diferente.
