Un tren que circulaba por la vía férrea Ourense-Monforte descarriló a la altura del punto kilométrico 25 sin que se registraran heridos entre el pasaje, aunque sí tuvo que ser atendido en el punto por lesiones leves el maquinista, L.A. C.V., de 41 años. El accidente se produjo entre Os Peares y San Estevo.
Según la información facilitada al 112 Galicia, alrededor de la 1:30 horas de este viernes, el convoy se salió de la vía a causa de un desprendimiento de tierra y piedras entre Ourense y Monforte, a su paso por el municipio lucense de Pantón.
Concretamente, descarriló la locomotora, por lo que el resto de los vagones están en perfecto estado, al igual que los 47 miembros del pasaje, que permanecieron en el interior de este tren hotel hasta la llegada de una nueva máquina locomotora que condujo los vagones a Ourense. Una vez allí, los pasajeros fueron trasladados a sus destinos por distintos medios de transporte.
Quien sí necesitó asistencia médica fue el maquinista, que presentaba algunas lesiones, aunque de carácter leve, por lo que fue atendido en el punto sin que fuese necesaria su evacuación.
"UNA GRAN SUERTE". El alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, reconoció que "fue una gran suerte" que las consecuencias del descarrilamiento no hubiesen sido peores.
Ha recordado que "está el río por debajo" del trazado, por lo que ha insistido en la suerte de que no descarrilasen los vagones de pasajeros.
En declaraciones a Efe, explicó que "hubo un desprendimiento" a la altura de un "pueblo abandonado, San Pedro", lo que hizo que descarrilase la locomotora del convoy, pero sin que llegasen a salirse de la vía los vagones del pasaje, en los que viajaban 47 personas que resultaron ilesas.
El regidor local explicó que a mediodía el personal de Adif ya había logrado situar de nuevo a la locomotora en los raíles, aunque proseguían los trabajos de limpieza para dejar totalmente limpia la vía.
Conviene señalar que el lugar en el que descarriló el tren es una zona de difícil acceso por carretera, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a mantener el pasaje en el interior del tren hasta la llegada de la máquina de auxilio que llevara los vagones a un lugar seguro desde el que trasladar el pasaje en condiciones de seguridad.
