Revisan las circunstancias de la muerte de una hija de Ana Julia en 1996

La pequeña, de cuatro años, falleció tras caer al vacío desde un piso en Burgos ►En aquel entonces los agentes al cargo de la investigación no apreciaron indicios de criminalidad

Ángel Cruz, con Ana Julia Quezada. CARLOS BARBA (EFE)
photo_camera Ángel Cruz, con Ana Julia Quezada. CARLOS BARBA (EFE)

La Policía Nacional está realizando gestiones con el Juzgado que investigó la muerte en 1996 de la hija de cuatro años de Ana Julia Quezada al precipitarse al vacío desde una ventana en el piso en el que vivía en Burgos, para decidir si reabre este caso que se cerró como un suceso accidental.

Por el momento, los agentes están recabando la mayor información posible sobre esta muerte ocurrida el 10 de marzo de 1996 y que investigó el Juzgado de Instrucción número 6 de Burgos.

Los policías que investigaron este suceso no apreciaron indicios de criminalidad ni hallaron nada anormal en la vivienda, según aparece recogido en el auto policial y en el acta de inspección ocular de la Policía Judicial y Científica.

La investigación de entonces no detecto indicios de criminalidad en el la muerte de la pequeña

Según esta documentación, a la que ha tenido acceso la Agencia Efe, fue el padre adoptivo de la niña, M.A.R.D., el que a las ocho de la mañana alertó al 091 de que la menor —de nombre Ridelca— se había precipitado desde un séptimo piso al interior de un patio de vecinos de la vivienda en la que vivía junto a su esposa en aquel momento, Ana Julia Quezada, y otra hija de dos años que la pareja había tenido.

Según la información que maneja la Dirección General de la Policía, el 17 de mayo de 1993 Ana Julia, nacida en la República Dominicana, obtuvo un visado para entrar en España y un año más tarde obtuvo la residencia al casarse con M.A.R.D.

Aunque Ana Julia llegó a España sola, ella tenía con otro hombre una hija en la República Dominicana que había nacido en 1991 y que llegó a España en diciembre de 1995 tres meses antes de su muerte para vivir con su madre y con la pareja que tenía en aquel momento, además de con su hermanastra.

El caracter de la niña cuando llegó a Burgos era un poco retraído

Según la declaración del marido en 1996, el carácter de la niña cuando llegó a Burgos era un poco "retraído, como si no se hubiese adaptado a la nueva situación familiar" y afirmó que unas tres semanas antes de su muerte, su madre la encontró "desvanecida" en su cama cuando fue a despertarla por lo que fue trasladada al servicio de urgencia del hospital donde, tras ser ingresada, no se le encontró nada anómalo.

LA NOCHE DE LA MUERTE DE RIDELCA

El hombre explicó a los agentes que la noche antes de la muerte de Ridelca él se fue a dormir sobre las 22:30 horas y que no sabe cuándo se fueron a la cama su mujer y las niñas.

Al despertarse a las 7:30 de la mañana del 10 de marzo, M.A.R.D. acudió a la habitación donde dormían juntas las dos niñas y se percató de que la mayor no se encontraba en la cama.

Así pues, se dirigió a un cuarto contiguo que era donde las niñas jugaban y vio que la ventana, de doble hoja y que da acceso a un patio interior, se encontraba abierta y la persiana estaba subida casi hasta arriba.

Junto a la ventana había una mesita de unos 40 centímetros de altura

Además, junto a la ventana, se encontraba una mesita de unos 40 centímetros de altura.

Al asomarse es cuando pudo ver a la niña tumbada muerta en el patio interior.

Los agentes no pudieron concretar la hora en la que se produjo el hecho, ya que nadie escuchó nada hasta el momento en el que se oyeron los gritos de los padres.

La Policía no encontró en toda la vivienda nada "anormal", según el atestado al que ha tenido acceso Efe y en el que también se indica que no se pudo obtener información de la madre por sufrir una fuerte excitación nerviosa.

SU OTRA HIJA, INGRESADA POR ANSIEDAD. La hija pequeña de Ana Julia, que en la actualidad tiene 24 años y reside en Burgos, se encuentra ingresada por una crisis de ansiedad producida tras la detención de su madre.

El caso de Gabriel Cruz
El cadáver de Gabriel Cruz, que desapareció el 27 de febrero en Las Hortichuelas (Níjar, Almería), fue encontrado en la mañana del domingo por las fuerzas de seguridad en el maletero del coche de Quezada, quien ha sido detenida en la localidad de Vícar durante un amplio operativo policial.

Vecinos de Las Hortichuelas han asegurado que comenzaron a sospechar de ella cuando, el pasado sábado 3 de marzo, Quezada afirmó haber encontrado una camiseta interior de color blanco del menor cuando caminaba junto al padre del desaparecido. Esa camiseta contenía restos de ADN del niño.

Con el hallazgo del cadáver, la detención de Quezada y su traslado a la Comandancia de Almería se ha puesto fin a trece jornadas de angustiosa búsqueda de Gabriel, en la que según los datos de la Delegación del Gobierno en Andalucía trabajaron 1.487 profesionales y 2.574 voluntarios. 

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