Un acusado de intentar matar a su expareja alega que tropezó mientras portaba un cuchillo

La Fiscalía pide, en su escrito previo, nueve años y diez meses de prisión que priven al procesado de la patria potestad de la hija que tiene con la víctima en A Coruña

Un hombre acusado de intentar matar a su expareja en un bar de A Coruña en 2014 ha asegurado este lunes que los hechos ocurrieron "sin querer" tras un tropiezo mientras él portaba un cuchillo.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña acoge este lunes y este martes un proceso contra un varón que presuntamente en agosto de 2014 agredió a la que fue su pareja entre 2002 y 2012 y que se encuentra en prisión desde el día de los hechos.

Asegura la Fiscalía en su escrito de calificaciones previas que el procesado acudió al bar Yesterday, situado en la coruñesa ronda de Outeiro, con un cuchillo que tenía una hoja de diez centímetros con el que hirió "de manera indiscriminada" a su expareja, que trabajaba allí, mientras "le gritaba que la iba a matar".

Reconoce el escrito que el acusado presenta un trastorno de la personalidad y capacidad intelectual límite, aunque esto no afecta a sus capacidades y, por lo tanto, lo acusa de un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco.

Pide nueve años y diez meses de prisión, que priven al procesado de la patria potestad de la hija que tiene con la agredida, ahora de seis años, alejamiento y pérdida de permiso de portar armas durante diez años y además de 16.850 euros de indemnización y los gastos del Sergas.

El acusado ha asegurado durante la vista que "fue sin querer" y que todo se debía a una conversación que deseaba mantener con su expareja para poder ver a su hija.

Portaba un cuchillo porque el entonces novio de la agredida le "pegó unos golpes en la cabeza" y cogió "miedo", y después siempre iba con un arma blanca encima, ha argumentado.

El día de los hechos saltó la barra del bar "para evitar que ella llamase a sus amigos" y con el cuchillo en la mano hasta que, siempre según su versión, tropezó con ella y le produjo las heridas.

Ha reconocido que a la Policía Local le dijo que "la quería matar" y también que por su hija haría "lo que sea", ya que apenas la podía ver dos días al mes.

En su declaración ha comentado que está diagnosticado de esquizofrenia y alucinaciones paranoides, y que en su momento se intentó suicidar porque "estaba mal".

Ahora dice que está "arrepentido" de lo que ocurrió el 15 de agosto del año pasado y ha mostrado su deseo de "ver" a su hija, que es lo "único" que quiere.

La víctima ha apuntado ante el tribunal que el acusado la "insultaba" y "siempre" la "amenazaba", incluso de muerte, y ha corroborado los hechos que apunta la Fiscalía en sus conclusiones previas.

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