Opinión

La Pardo Bazán y Lugo

Una de las grandes devociones literarias de doña Emilia fue el Padre Feijoo, que aunque nació en Casdemiro (Ourense), vivió los decisivos días de su noviciado benedictino dentro de la provincia de Lugo, en el convento de Samos.
Emilia Pardo Bazán
photo_camera Emilia Pardo Bazán

SU DISCURSO Defensa de la mujer fue varias veces aducido por la Pardo Bazán a lo largo de sus valientes campañas feministas y el Teatro crítico del arrojado y lúcido monje, encontró, entre 1891 y 1893 inteligente y valeroso eco en la revista unipersonal de doña Emilia Nuevo Teatro Crítico. Tengo medio entendido que por parte de los Rúa, doña Emilia contaba con algunos parientes en Lugo. Ello explicaba que cuando, en octubre de 1806, ya archifamosa, viene a nuestra ciudad a darle el saludo El Norte de Galicia informe: "Este histórico pueblo lucense recibe hoy como mujer insigne A QUIEN HACE QUINCE AÑOS COBIJÓ COMO NIÑA DE ILUSTRE PROSAPIA". Episodio este de la vida de la autora de La madre naturaleza que no consta en sus biografías y que yo propongo a la curiosidad pesquisitiva de los cronistas locales y a los lectores de los viejos periódicos de la ciudad.

Doña Emilia era entonces literariamente anónima y es lógico suponer que su estancia aquí no fue suficientemente testimoniada. Pero dado el nivel de elevación social de su familia pudiera localizársele en las listas de viajeros distinguidos, como acompañante de sus señores padres. Con dicho antecendente de su infantil estancia en Lugo, ya se comprende mejor que entre sus primeros textos de iniciación pública literaria figure Reflexiones del año 1886 aparecidas en Almanaque de Galicia para uso de la juventud elegante y de buen tono dedicado a todas las bellas hijas del país, para el año 1887, del benemérito impresor lucense Soto Freire. Y por cierto que en el almanaque del año siguiente doña Emilia colabora por partida cuádruple y en verso (en las mismas páginas comparecen también las ya consagradas firmas de Rosalía y de Murguía) resultando de estético interés su composición Fantasía, que ella misma declara "imitada del alemán".

En años posteriores la Pardo reaparece de cuando en cuando en la prensa lucense, y comienza a hacerse famosa como novelista de ancho aliento. Según Otero Pérez visitó las Mariñas de Lugo en agosto de 1887. Yo me temo (aunque puedo equivocarme) de que la cosa no haya pasado de  un proyecto de aceptar la invitación que a tal efecto le hiciera una amiga, esposa de un médico madrileño, que veraneaba en San Cosme de Barreiros. Me extraña mucho que diarios lucenses de entonces no acusen la presencia en nuestra de viajera que un año atrás acababa de redondear su fama con la publicación de Los pazos de Ulloa.

Como heralda y embajadora de cientos y cientos de herculinos doña Emilia les precedió en tres días

Es diecinueve años más tarde, en 1906, cuando doña Emilia viene de verdad a esta provincia, concretamente a Lugo. Con motivo de las fiestas de San Froilán de aquel año se había preparado una visita masiva de coruñeses a nuestra capital. Había de efectuarse el domingo 7 de octubre. Pero como heralda y embajadora de cientos y cientos de herculinos doña Emilia les precedió en tres días. El Norte de Galicia del jueves 4 de octubre anunciaba: "La señora  Pardo Bazán llegará hoy a la ciudad en el tren de mensajerías. Se le dispensará un cariñoso recibimiento". Líneas más adelante se agrega: "La ‘kermesse’  será mañana inaugurada por doña Emilia Pardo Bazán".

Al día siguiente se celebraba un certamen de composiciones musicales y la prensa informaría: "Fue colocada en lugar preferente en la mesa presidencial ocupada por la ilustre mantenedora doña Emilia Pardo Bazán, a quien el público tributó una cálida y cariñosa ovación y por los señores Paradela y Amor Meilán". Seguidamente se otorgaron los premios y luego la mantenedora púsose en pie para dar lectura a su discurso y la ovación dispensada a la escritora fue entusiasta y emocionante". La egregia dama que con sus geniales producciones tanto ha contribuido a los espacios de la idea dio lectura a un discurso minuciosamente de la obra artística de Wagner (añadamos nosotros, entre paréntesis, que doña Emilia en 1872 visitara, en compañía de su esposo,  la capital de Austria). Calificar la labor de doña Emilia constituiría un atrevimiento, aplicar a aquella adjetivos encomiásticos sería hasta descortés.

Las producciones de la autora de San Francisco de Asís llevan con su nombre el  más cumplido y justo elogio. Fue la de ayer una fiesta cultísima y de la que se guardará en Lugo un recuerdo muy grato".

Desde anteanoche se encuentra en Lugo la señora doña Emilia Pardo Bazán


En el mismo número de El Norte de Galicia que transcribía la precedente reseña (6 de octubre), se incluían estas palabras de bienvenida: Huésped ilustre, nuestro saludo: "Desde anteanoche se encuentra en Lugo la señora doña Emilia Pardo Bazán. Si aquí dispusiésemos de los elementos industriales que tienen en las capitales de primera clase, le dedicaríamos un número extraordinario, no solo por cumplir un deber de galantería sino por hacer alarde de sentimientos que anidan en el corazón de este histórico pueblo lucense, relevándose luego lo que atrás hemos transcrito: una referencia a que Pardo estuviera en Lugo cuando solo era una niña. Y se añade: "No podía faltar en la corona de triunfo de la señora Pardo Bazán la prenda de homenaje de la antiquísima ciudad romana", encareciéndose seguidamente que, "si bien es modesto el obsequio, va en cambio envuelto en sinceridad, admiración, etc. etc."

Y por hoy nada más, aunque con la venia de los que dirigen y colaboran en Táboa Redonda, aún dedicaremos dos nuevos artículos a este sugestivo tema de La Pardo Bazán y Lugo. Uno de ellos estará exclusivamente centrado en las relaciones de la gran escritora con el Círculo de las Artes. En él, transcribiremos y glosaremos las tres muy interesantes y emotivas cartas que con fecha 3 de marzo de 1907 y desde Madrid doña Emilia dirigió al señor Presidente (una oficial y otra privada) y a la señora Bibliotecaria, de tan popular, lucense y cultural y socialmente activa Sociedad. En ella se guarda una de las más exhaustivas colecciones de Obras completas de doña Emilia de que tengo noticia. Todas las que llevaba publicadas hasta marzo de 1907 fueron obsequiadas a la Biblioteca del Círculo por la propia doña Emilia, que emocionadamente reconocía: "Lugo me está demostrando mayor cariño que otras ciudades gallegas"... y como ella era noblemente reconocida pagó delicadezas y gratitud con gratitud y delicadezas.

30 de maio de 1971

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