Abanca ganó 143 millones hasta septiembre al reforzar su colchón frente a la crisis

La entidad, que captó 40.000 nuevos clientes desde enero, inyectó créditos con aval del Ico por 2.753 millones a pymes y empresas
Sucursal de Abanca. AEP
photo_camera Sucursal de Abanca. AEP

Con la crisis del covid arreciando, Abanca registró un beneficio neto de 143,4 millones de euros entre enero y septiembre, un 62% menos que en el mismo periodo de 2019 debido a que destinó 211 millones a reforzar sus provisiones para hacer frente a la recesión. Este resultado refleja "un sólido crecimiento" de los ingresos recurrentes, pues el margen de intereses —que pone en relación lo cobrado por los créditos y la remuneración de los depósitos— despuntó un 10,3%, en tanto que los ingresos por comisiones aumentaron un 19,1%, lo que impulsó el margen básico. En estos datos influyeron de forma notable la compra de la red de Deutsche Bank en Portugal y de Banco Caixa Geral en España en 2018.

En un comunicado, la entidad que preside Juan Carlos Escotet destacó que con el crecimiento de los ingresos y la efectividad en el control de los gastos (+6,4%), la ratio de eficiencia se situó en el 59%. Esto se traduce en que para ingresar 100 euros, Abanca precisa gastar 59.

Con una tasa de morosidad del 2,6%, "la mejor del sector financiero español", el banco realizó dotaciones y elevó la cobertura de los créditos dudosos —que ascienden a 1.040 millones— ante el riesgo de impagos por la crisis del covid hasta el 66%, con unas provisiones que totalizan 687 millones.

Desde el estallido de la pandemia, Abanca inyectó financiación por valor de 2.753 millones con garantías públicas a pymes, autónomos y empresas. Las moratorias en el pago de hipotecas llegaron a un volumen de préstamos por 798 millones, a lo que hay que sumar otros 381 millones en créditos al consumo. Además, se anticiparon 3.171 prestaciones por Erte y 450.000 pensiones, una actividad a la que se sumaron iniciativas sociales como la donación de 521 equipos sanitarios al Sergas.

El banco pone en valor la "diversificación" de su cartera de créditos al tejido productivo, "con una menor exposición" a las actividad "más vulnerables a la pandemia"

Posicionado como "primera entidad del sistema financiero español por calidad de activos", el banco pone en valor la "diversificación" de su cartera de créditos al tejido productivo, "con una menor exposición" a las actividad "más vulnerables a la pandemia", un hecho que revierte "de forma positivo en la solidez y calidad del negocio". En su favor también juega la "mayor resiliencia" de la economía gallega.

Sobre estas bases, al cierre del tercer trimestre, el volumen de negocio se situó en 89.583 millones, un 5,7% por encima del nivel de 2019. Contando la compra el 29 de septiembre de Bankoa, la filial de Crédit Agricole en el País Vasco, la cifra alcanza los 93.000 millones. La expansión es fruto de que el crédito a la clientela se incrementó en un 7,6%, hasta los 38.503 millones, en tanto que los recursos totales de clientes gestionados avanzaron un 4,9%, hasta los 50.265,7 millones. De esta última cifra, el 62% son depósitos a la vista, en tanto que un 19% son depósitos a plazo y los saldos fuera de balance, el otro 19, según recoge el Informe de gestión consolidado remitido a la CNMV. En total, Abanca gestiona 9.453,8 millones en fondos de inversión, de pensiones y seguros, partidas no incluidas en balance. Con un nivel de solvencia del 16,3% y un exceso de capital de 1.214 millones sobre los requisitos del BCE, el banco destaca su "cómoda posición de liquidez".

En cuanto a la digitalización, que ha cobrado "un fuerte impulso", a cierre de septiembre las transacciones a distancia se habían disparado un 52%. Desde enero, se captaron "más de 40.000 nuevos clientes".

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