El barco vigués hundido en Argentina pasó días antes las revisiones y estaba "en perfecto estado"

Arvi destaca que "la gran suerte" pese a lo ocurrido es que "ha funcionado perfectamente el protocolo de seguridad establecido" 

Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ARCHIVO)
photo_camera Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ARCHIVO)

El pesquero gallego Dorneda, que se hundió este miércoles en aguas de Argentina dejando un marinero fallecido y otro desaparecido, estaba "en perfecto estado de mantenimiento" y solo unos días antes había salido del puerto de Montevideo, donde llevó a cabo su mantenimiento y pasó "todas las revisiones". 

Así lo ha comunicado a Europa Press el presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (Arvi), Javier Touza, que ha incidido en que el buque "estaba en perfecto estado de revista" cuando llegó a la zona en la que realizó los primeros lances, poco antes de que se produjese el hundimiento. 

A falta de los informes e investigaciones técnicas, ha indicado que la hipótesis que se mantiene sobre la causa del hundimiento es que al izar el aparejo llegó una cantidad importante de pescado, que al producirse en condiciones meteorológicas adversas pudo producir un corrimiento de la carga hacia un costado y así generar una vía de agua. 

De esta forma, cuando el agua llegó a la sala de máquinas se pararon los sistemas eléctricos, de achique, etc., haciendo que sea "muy difícil recuperarlo". "En muchas ocasiones conseguimos que quede en un susto, pero hay veces que es irremediable. Son gajes del oficio, innatos a nuestra propia actividad tan dura que es la pesca", ha apostillado. 

Ya este miércoles la Armada Argentina apuntó a la misma hipótesis, al manifestar a Europa Press que el hundimiento pudo haberse producido al ingresar agua por una rampa que se encuentra en la popa y se utiliza durante la pesca de arrastre para tirar las redes y juntar la pesca. 

En este sentido, añadió que "debido a las malas condiciones meteorológicas reinantes en la zona" –la región de la Patagonia–, "es probable que hubiera ingresado el agua por la rampa, y de allí haya llegado hasta el área de máquinas pudiendo provocar que se apaguen los generadores y propulsores".

EL PROCOLO FUNCIONÓ "PERFECTAMENTE". Touza ha destacado que "la gran suerte" pese a lo ocurrido es que "ha funcionado perfectamente el protocolo de seguridad establecido", ya que se disparó automáticamente la radiobaliza que envió la señal al centro de seguimiento de Madrid y este, a su vez, activó el protocolo internacional con Argentina. 

Desde allí, ha subrayado que la Armada Argentina (a la que también ha trasladado su agradecimiento) puso en funcionamiento el dispositivo naval y aéreo para el rescate del buque, a lo que se suma "la gran suerte" de que en la zona había varios pesqueros, que acudieron al rescate de los 27 marineros del naufragio. 

En este marco, ha trasladado su agradecimiento a la propietaria del pesquero argentino Beagle I, en el que viajan nueve de los rescatados y que tiene previsto llegar al puerto de Mar de Plata a mediodía del próximo viernes, día 13, según ha informado la Armada Argentina. 

Además, la misma armadora del Dorneda, Freiremar, tenía en las proximidades al pesquero Farruco, por lo que acudió a la zona y recogió a 17 tripulantes (16 con vida y el fallecido), y participó también en las labores de búsqueda del desaparecido. 

Touza ha puesto en valor que los marineros no quisieron ir a tierra porque "no quieren dejar a nadie abandonado". "Aunque haya un hilo de esperanza, quieren quemar el último cartucho", ha asegurado. La previsión es que este barco lleve a los rescatados a Montevideo.