Benedicta hace historia en los Goya

La actriz de O Corgo de 84 años dijo que entregará la estatuilla a mejor actriz revelación a su hija por haberla llevado al cásting de O que arde"

A sus 84 años, la lucense Benedicta Sánchez consiguió este sábado el Goya, los premios que concede la Academia de Cine, a la mejor actriz revelación por su papel en la película O que arde de Oliver Laxe y emocionó al público con una sencillez e inocencia desbordantes.

En el patio de butacas Benedicta recibió la noticia con cara casi de resignación, pero ya en el escenario abrazó el Goya antes de proclamar: "La vida te da sorpresas y esta es una muy grande en mi larga existencia".

La actriz agradeció el premio a sus padres, a su hija que la llevó al cásting para la película, y a Oliver Laxe y su equipo: "No creo que haya princesa a la que hayan tratado como a mí". Finalmente dedicó el Goya a Galicia, "mi tierra meiga". Pidió a sus nietos, Adrián y Pau, "que no se olviden de la yaya, que los quiere mucho".

Benedicta explicó tras recoger el premio que no se lo esperaba y ha añadido, sobre qué supone ganar el Goya: "Es como si un misil me mandara a la luna".

"Pero Dios mío, si no hice nada, lo repito, no salvé ninguna vida", dijo la intérprete, que aseguró que el lugar elegido para colocar su estatuilla es la casa de su hija, Emma Karina Sánchez, que "se hará cargo del bebé". Le agradece que la llevase al cásting del filme.

Benedicta Sánchez recordó que en su juventud fue fotógrafa y se rió cuando los periodistas elogiaron lo guapa que estaba. "¿Será que están viendo bien ustedes?"

[El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y Benedicta en Málaga. EP]

El conselleiro de Cultura, Román Rodriguez, y Benedicta Sánchez, en Málaga. EP

Nacida en O Corgo, en 1935, Benedicta se dedicó durante años a la fotografía, pero hasta O que arde nunca se había puesto delante de la cámara. Fue una casualidad: su hija la llevó a un cásting en Navia de Suarna, en el que buscaban a una mujer mayor de 60 años para interpretar a la madre de un pirómano que regresaba a vivir con ella tras salir de prisión.

O que arde venció también en dirección de fotografía para Mauro Herce.

GLORIA. La gran vencedora de la noche fue Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, con premios Goya a mejor película, mejor dirección para Almodóvar, mejor actor protagonista Antonio Banderas, guión original para el director, música original para Alberto Iglesias, mejor actriz de reparto para Julieta Serrano y mejor montaje para Teresa Font,

Belén Cuesta agradeció su galardón como mejor actriz protagonista a los directores de La frontera infinita "por darme el papel de mi vida".

Las hijas de Pepa Flores Marisol, Maria Esteve, Tamara Gades y Celia Flores, recogieron el Goya de Honor en nombre de su madre. Ante un auditorio en pie, primero Celia, que había interpretado la canción Estando contigo, a la que se unió luego María y más tarde una emocionadísima Tamara, recibieron de manos de Emilio Gutiérrez Caba un premio que reconocía una carrera de enorme éxito.

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