Las cabinas, objetos en peligro de extinción

El Gobierno eliminará a finales de año la obligación de mantener los habitáculos telefónicos en las vías urbanas de toda España ▶ Una gran parte de ellas están en mal estado y son objeto de actos vandálicos, lo que hace que el coste su mantenimiento sea elevado

Dos viandantes hablan por sus teléfonos móviles al lado de una cabina. AEP
photo_camera Dos viandantes hablan por sus teléfonos móviles al lado de una cabina. AEP

Aún quedan recuerdos de aquellos días en los que las cabinas telefónicas eran tan frecuentes y usadas como lo es el smartphone a día de hoy. Puede que a los millenials les suene tan lejos como la extinción de los dinosaurios, pero estos iconos de los años noventa todavía perviven en las calles gallegas. Sin embargo, están tan integradas en el paisaje urbano que ni siquiera somos conscientes de su existencia.

La compañía telefónica R mantiene 187 cabinas públicas en la comunidad. Lugo es la provincia que menos conserva, con 11, mientras que A Coruña todavía mantiene 123. En una segunda posición aparece Pontevedra con 84, seguida de Ourense con 13.

Uso muy escaso
'Nas cabinas nas que se detecta movemento pode facerse unha media de cinco chamadas ao mes', informa la compañía R

La recaudación que presentan "é mínima e na metade delas non hai recaudación mensual", señala Malú Bergantiños, responsable de comunicación de R en Galicia. Por esta razón, los locutorios están a punto de desaparecer, pues su uso es mínimo en la mayoría de los casos. "Dende as que sí se realizan chamadas pode facerse unha media de cinco ao mes", recalca la responsable de comunicación de R. "A pesar de que en los últimos años se les ha dotado de más funcionalidades, como mandar SMS, lo cierto es que, sobre todo, la irrupción del móvil ha hecho que cayeran en desuso", explican fuentes de Telefónica en Galicia.

En consecuencia, las cabinas generan pérdidas muy grandes. Su coste de mantenimiento es "elevado", sobre todo en los casos en los que "se deterioran ou son obxecto de actos vandálicos", comenta Bergantiños. Telefónica, por su parte, se "encarga de reparar aquellas cabinas que se estropeen", si bien es cierto que a lo largo de toda Galicia encontramos numerosas cabinas en mal estado y con las ranuras para las monedas muy deterioradas.

Desbancadas por el móvil
Telefónica reconoce que 'a pesar de que se dotó a las cabinas de nuevos servicios como los SMS, el móvil ha hecho que estén en desuso'

A PUNTO DE DESAPARECER. Hasta ahora, el Gobierno español obligaba a mantener las cabinas telefónicas a través del Real Decreto 424/2005 del 15 de abril y el Ministerio de Industria se amparaba en su consideración como "servicio universal" para sostener esta normativa. El encargado de su mantenimiento actualmente es Telefónica, ya que en su día poseía el monopolio.

Sin embargo, a finales de año el Gobierno eliminará la obligatoriedad de mantenerlas. La CNMV ya recomendó hace años ponerle fin a esa normativa, ya que, según un estudio de la entidad, un 88% de los españoles no ha utilizado jamás una cabina. A pesar de esta condición, el coste de mantener las cabinas llegó a a alcanzar los 1,2 millones de euros en 2013.

Fin al servicio universal
El Gobierno se amparaba en su consideración como 'servicio universal' para mantenerlas, pero dejarán de serlo a finales de año

Frente a esta situación, R informa que mantendrán "aquelas nas que se detecte uso. Polo de agora retiramos 16 cabinas e prevese que ao final do ano sexan 30 das que prescindamos na Coruña".

Esta iniciativa que elimina la obligatoriedad también afecta a las guías telefónicas, otro producto que se encuentra en peligro de extinción, en este caso por el declive de la información en papel frente a, una vez más, internet.


Algunos de los desperfectos que se pueden apreciar en la cabinas telefónicas

Inoperativas. 'Servicio no disponible'
Este mensaje se puede leer en muchas de las cabinas que existen en Galicia. Algunas directamente no dan línea y otras tantas tienen las ranuras para las monedas en muy mal estad

Vandalismo. Lienzos para pintadas
En toda la comunidad encontramos cabinas a las que le han quitado las terminales laterales y se han convertido en lienzos para los amantes del spray o bien sirven de tablón de anuncios.

Deterioro. Cables arrancados
En aquellas que mantiene la compañía R es común encontrarse arrancados los cables y otros elementos de los teléfonos, señal inequívoca de la visita de los amigos de lo ajeno.

Reconvertirlas en puntos de recarga y de wifi o bibliotecas
Desde las compañías telefónicas se barajan diversas soluciones para reutilizar las cabinas en desuso, "buscando sempre a reutilización dos materiais e intentando sacarlle tamén algunha rendibilidade", señalan desde R.

En Galicia
En A Coruña nació hace un año una iniciativa llevada a cabo por el Colectivo Contracultura: la reconversión de una cabina en una librería, aprovechando el lado del aparato sin teléfono. Desde la bibliocabina se anima a coger un libro y dejar otro a cambio.

En España
Ideas como la de Andalucía de convertir las cabinas en puntos de recarga de móviles u oficinas de información inteligente ya se están empezando a llevar a cabo en el territorio español.

En el mundo
Algunas de las propuestas internacionales las convierten en puntos de wifi gratis. Incluso se dan casos, como el británico, en las que las ponen en venta. Pero más sorprende es el uso que le están dando en Japón como peceras.