Dejó a Gabriel en un socavón y tiró la ropa a un vertedero

Se investigan otros aspectos sobre la ocultación de su teléfono móvil o el hallazgo de la camiseta con restos de ADN del pequeño cerca de la depuradora de Las Negras

Gabriel Cruz. TWITTER
photo_camera Gabriel Cruz. TWITTER

Ana Julia Quezada, la detenida por la muerte de Gabriel Cruz, ha confesado este martes en el interrogatorio ante especialistas de la Guardia Civil y sus abogados que mató en la finca de Rodalquilar al niño de ocho años tras discutir con él.

El mismo día que se dio por desaparecido a Gabriel en Las Hortichuelas de Níjar al salir de la casa de su abuela con destino a la de sus tíos y primos, Ana Julia Quezada recogió en su coche al pequeño y lo llevó a la finca de la familia de su pareja y padre del niño, según la primera confesión de esta mujer de 43 años y de origen dominicano. En la finca reconoce que discutió con Gabriel hasta provocarle la muerte pero, según ella, una vez que el menor intentara primero agredirla. 

Los agentes han recuperado este martes la ropa que llevaba el menor el día de su desaparición en un vertedero de Retamar, una urbanización costera situada entre Hortichuelas y Puebla de Vícar, dos de los escenarios del crimen.

Entre las incógnitas por despejar están si el cadáver permaneció oculto siempre en el mismo sitio. Se ha apuntado a un pozo, luego a un aljibe; finalmente, de un socavón cavado por la propia Ana Julia para ocultar el cuerpo de Gabriel. También se investigan otros aspectos sobre la ocultación de su teléfono móvil o el hallazgo de la camiseta con restos de ADN del pequeño cerca de la depuradora de Las Negras, al norte de las Hortichuelas.

La UCO y el resto de unidades especializadas han inspeccionado los alrededores de Las Hortichuelas, la finca de Rodalquilar donde ocultó el cadáver del niño y el piso de Vícar, a 80 kilómetros al oeste, donde trasladó el cuerpo el pasado domingo, cuando la pareja del padre del menor fue arrestada.

Hasta Almería se ha desplazado el coronel Manuel Sánchez Corbí, jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), al que se vio salir del registro practicado el lunes por la tarde en la vivienda de Puebla de Vícar a la que se dirigía Ana Julia Quezada el domingo en el momento de su detención, cuando transportaba en el maletero de su coche el cuerpo sin vida del pequeño Gabriel.