La comarca de Pontevedra y muy particularmente el Concello de Ponte Caldelas, acaban de cerrar un curioso episodio sísmico que dejó un total de 32 terremotos de baja o muy baja intensidad en el lapso de 11 horas. El fenómeno –que podría corresponderse con un enjambre sísmico–, se inició sobre las 16.36 horas de este martes, momento en que se producía un pequeño sismo de intensidad 2,6 en el entorno de Ponte Caldelas.
A partir de ahí se fueron generando más movimientos, en lapsos de media hora o 20 minutos, que presentaban distintas intensidades. El más fuerte de ellos, de magnitud 3,1 se refleja en el mapa del IGN en terrenos del Norte del territorio caldelano, aunque el icono aparece practicamente sobre el núcleo de A Chan, Carballedo (Cerdedo-Cotobade).
Este seísmo, registrado a las 20.30 horas se produjo a 11 kilómetros de profundidad y, contra lo que pudiera parecer, no era el desencadenante del fenómeno, ni mucho menos el final. Estuvo precedido de cinco temblores y, después llegaron otros 27, que se prolongaron hasta las 3.51 horas de la madrugada.
Entre las zonas en donde se sintió el mas fuerte de los temblores figuran Rebordelo, Anafáns, A Laxe, Pontevedra ciudad, y lugares tan distantes como Nespereira y Ramallosa
La curiosa concentración de terremotos, dejó un saldo de 32 temblores, de los cuales 16 eran de magnitud 2 o inferiores, y la otra mitad tuvo picos de hasta 2,7. Del total, tres se sitúan oficialmente fuera de los lindes de Ponte Caldelas. Dos de ellos en Pontevedra y otro más en Vilaboa, próximo a O Toural.
A pesar de la abundancia, los movimientos sísmicos, apenas fueron percibidos por los vecinos de las localidades afectadas, según fuentes locales. Solo en la jornada del miércoles el IGN añadió a sus datos sobre estos temblores los registros de intensidades con aportaciones recogidas en las últimas horas entre pesonas que comunicaron haber sentido alguno de los movimientos. Estas aportaciones permitieron catalogar los dos sismos más fuertes, el de 3,1 grados y el de 2,5 producido a las 02.52 horas, como terremotos de intensidad II y II-III. Es decir, una sacudida sentida por pocas personas, en condiciones especiales y que provoca balanceos y oscilaciones apenas perceptibles.
Entre las zonas en donde se sintió el más fuerte de los temblores figuran Rebordelo, (Ponte Caldelas), Anafáns (Poio), A Laxe (Marín), Pontevedra ciudad, y lugares tan distantes como Nespereira (Pazos de Borbén) y Ramallosa (Celanova).
