Ya están aquí los 'pisos colmena': viviendas de 2,6 metros por 200 euros al mes

Los promotores aseguran que buscan ayudar a personas en dificultades económicas

Dos imágenes de los polémicos pisos colmena
photo_camera Dos imágenes de los polémicos pisos colmena

La empresa Haibu 4.0 ofrece habitáculos en el primer piso colmena de Barcelona por 200 euros al mes, según informaba este miércoles elnacional.cat. La compañía, que se quiere constituir como una fundación, anunció cuarenta plazas libres en la capital catalana en diferentes colmenas, que es como se llaman los habitáculos unipersonales de 2,6 metros cuadrados —1,2 metros de alto y ancho y 2,2 de largo— con cama, mesa, estantería y un baúl que se amontonan repartidos en una habitación.

Este tipo de alojamientos son comunes en Japón, explicó el gerente de la compañía, Marc Oliver. El precio del alquiler incluye los suministros de agua, electricidad, la limpieza, internet, el mantenimiento y los contratos tienen una duración máxima de un año.

Unos 600 barceloneses ya han solicitado ser los residentes de un habitáculo de Haibu.

El sistema, según Oliver, está pensado para "ayudar a personas a salir de malas situaciones económicas". Los requisitos que la compañía pide a los residentes son que sean personas de entre 25 y 45 años, con una nómina mínima de 450 euros y sin antecedentes penales. El baño, la cocina y la sala de estar son comunitarios en unas residencias que, según los cálculos de Haibu, pueden alojar a 15 personas por cada 100 metros cuadrados.

VETO. Los pisos colmena "nunca tendrán licencia municipal", aseguró el Ayuntamiento de Barcelona en declaraciones a elnacional. cat. Tanto la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, como el concejal de Vivienda Josep Maria Montaner se han remitido a la normativa de vivienda para remarcar que este habitáculo no "cumple las normas ni la dignidad", subrayó Sanz.

El Ayuntamiento barcelonés aseguró que no ha recibido ninguna solicitud de licencia para viviendas de estas características. "Ni hay nada sobre la mesa, ni puede haber nada", sentenció Janet Sanz.

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