El futuro dueño de Ferroatlántica ofrece invertir 14 millones en Cee y Dumbría

El fondo estadounidense TPG promete hacer "viables" las plantas de O Xallas si la venta, que la Xunta debe autorizar, prospera. La CIG ve una "segregación encuberta" de las diez centrales hidroeléctricas

Factoría de Ferroglobe en Dumbría.EP
photo_camera Factoría de Ferroglobe en Dumbría.EP

La asesoría jurídica de la Xunta tendrá en sus manos determinar el futuro de los 300 trabajadores de las fábricas que Ferroatlántica tiene en Cee y Dumbría y en las diez centrales hidroeléctricas y, en cierto modo, también de los 122 que trabajan en el centro productivo de Sabón. Este último se ha quedado al margen del acuerdo de venta por 170 millones de euros que el Grupo Villar Mir —a través de su participada Ferroglobe (55%)— ha sellado con el fondo estadounidense TPG Sixth Street Partners, que aspira a controlar las fábricas y los saltos en los ríos Xallas y Grande a través de Ithaka. una sociedad controlada por exejecutivos de Unión Fenosa y FCC. 

Tras el anuncio, que se hizo público en la medianoche del lunes al martes al cierre de Wall Street —donde cotiza Ferroglobe—, el resdirector de recursos humanos de Ferroglobe, José María Merino, se reunió con los comités de empresa para abordar el impacto de la operación. En declaraciones a AGN, Juan Villar, de la CGT en las factorías de Cee-Dumbría, indicó que el nuevo propietario se compromete a desarrollar un plan de inversión de 14 millones de euros a cinco años para "mellorar as instalacións e para labores de mantemento". 

La hoja de ruta también incluye reactivar los dos hornos que permanecen parados, de manera que los cinco con los que cuentan las instalaciones volverían a estar en funcionamiento y se acudiría a la subasta del servicio de interrumpibilidad convocada por Red Eléctrica de España para la semana del 17 con intención de conseguir incentivos para que las plantas operen a pleno rendimiento. "Ofrecen unha serie de garantías para que o centro de traballo sexa viable", refirió Villar, quien , no obstante, apuntó que de la reunión de este martes no lograron arrancar a Ferroatlántica el compromiso de retirar el centro del trabajo del expediente de regulación de empleo temporal (Erte) que pesa sobre Cee, Dumbría, Sabón, la planta de Cantabria y las oficinas centrales de Madrid, que suman 550 efectivos. Pactado en febrero, debía haberse empezado a aplicar en marzo, con una duración de dos años.

Ferroglobe trasladó a los trabajadores que, si la venta no prospera, la alternativa será "acabar en mans dos bancos" debido a la elevada deuda

El acuerdo de venta también incluye un pacto por el cual Ferroatlántica seguirá comprando en exclusiva la producción de ferroaleaciones de las plantas de la comarca de O Xallas, manteniéndose, además, como proveedora de la materia prima, el mineral de cuarzo. 

RIESGO DE CONCURSO. Tajante, Ferroglobe trasladó a los trabajadores que la alternativa, si la venta no culmina, es "acabar en mans dos bancos", dado que el grupo que preside Javier López Madrid precisa con urgencia liquidez al arrastrar una deuda de 420 millones de dólares y unas pérdidas netas de 28,6 millones en el primer trimestre. 

Representante de la CIG en Cee-Dumbría, Alfonso Mouzo, tachó este martes de "ilegal" un proyecto tras el que ve "unha operación encuberta de segregación e venda da hidroeléctricas", visto que Ferroglobe se quedará con toda la producción como si las plantas "foran subcontratas". Cabe recordar que en 2017 el Grupo Villar Mir y la Xunta se enfrentaron después de que la empresa solicitara segregar las fábricas del negocio de generación eléctrica en los saltos hidráulicos. Entonces, aspiraba a venderlos a la canadiense Brookfield. Cuando Villar Mir adquirió ambos negocios en 1992 a Carburos Metálicos, el Gobierno de Fraga optó por vincularlos en pro del mantenimiento del empleo y la actividad industrial. 

ESCENARIO DISTINTO. Ahora la situación sería diferente, pues la venta abarcaría las dos áreas. Este martes, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, admitió que, a falta de que la empresa comunique a la Xunta oficialmente su plan, «o que se está trasladado é que se vai manter a unidade das plantas e as centrais hidroeléctricas polo que a situación sería aparentemente diferente á de 2017». Con todo, advirtió que "Ferroatlántica ten que seguir cumprindo taxativamente cos condicionantes das concesións, que pasan por garantir a actividade industrial".

Preguntado por la postura de la consellería ante la venta a un fondo estadounidense, recalcó que "a prioridade é garantir o emprego e a situación dos traballadores e fixar tecido industrial". 

A falta de que hoy los sindicatos vuelvan a reunirse para fijar su posición, el presidente del comité de empresa, Santiago Paz, que es independiente, apuntó a Europa Press que la propuesta del comprador es "insuficiente" y que corresponde a la Xunta evaluar si la operación "require garantías" para asegurar el cumplimiento de la cláusula de 1992.  

Ferroglobe promete hacer viable Sabón con inversiones
El director de recursos humanos de Ferroglobe explicó al comité de Sabón que la factoría pasará a ser "a súa aposta de futuro", de forma que los ingresos que inyecte la venta de las plantas del Xallas y las centrales hidroeléctricas servirían para "realizar investimentos produtivos" en Arteixo, para hacerla viable. Según explicaron a AGN fuentes del comité de empresa, los sindicatos demandaron negociar las posibilidades de futuro y exigen que Ferroglobe concurra a la subasta de la interrumpibilidad "cunhas intencións claras" de obtener incentivos para reducir la factura eléctrica. Esto es básico para que la planta, que explota solo uno de sus tres hornos, opere a pleno rendimiento. En 2017, el grupo planteó crear una fábrica de silicio solar en Sabón, un proyecto que se llevó a Ciudad Real al no poder vender los saltos. 

167 megavatios
Es la potencia que suman las diez centrales hidroelectricas de los ríos Xallas y Grande. 

Debate en la Cámara
La venta de las plantas centrará el debate en el pleno del Parlamento gallego de la próxima semana. La oposición pedirá a la Xunta que explique su postura y exigirá mantener el empleo.