Galicia vive su resaca electoral con la vista puesta en Ourense

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha destacado que el PPdeG ha mejorado sus resultados

Manuel Baltar. AEP
photo_camera Manuel Baltar. AEP

Tras la celebración de las elecciones municipales y europeas, las principales formaciones políticas gallegas viven el día después con la mirada puesta en los posibles pactos, en la Diputación de Ourense -donde el PP podría perder su mayoría absoluta- y en los próximos comicios autonómicos, previstos para otoño de 2020.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha destacado que el PPdeG ha mejorado sus resultados con respecto a las generales del 28 de abril, lo que sugiere que “hay que seguir insistiendo y persistiendo en el centro, el centroderecha, la ideología de nuestro partido”.

“En tres semanas el partido se ha centrado, ha ensanchado sus bases y los resultados han sido mejores”, ha apuntado el presidente gallego antes de asistir a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, quien ha destacado que Vox y Ciudadanos han sido partidos “absolutamente testimoniales” en las elecciones municipales en Galicia.

En constante mejoría también ve a su partido, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, que esta mañana ha apuntado que es a su formación a la que le corresponde “liderar la mayoría social” otorgada por los gallegos en las urnas, tras lo que ha instado a las demás fuerzas a "entender que hay una mayoría social de progreso en todas las ciudades gallegas".

Más tranquilos respiran en Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y en Vigo, Abel Caballero, cuyas contundentes mayorías

Los comicios han dejado un escenario podría gobernar en seis de las siete ciudades gallegas, mientras que en Pontevedra su apoyo sería fundamental para garantizar la reelección del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, candidato del BNG, formación que necesitarán para recuperar las diputaciones de A Coruña, Pontevedra y Lugo y buena parte de su poder municipal.

De aquí a la configuración de las corporaciones municipales, los pactos son un importante arma de negociación por lo que tanto la Ejecutiva del PSdeG como la del BNG se reunirán esta misma semana para decidir su política de alianzas.

Por el momento, los líderes de ambas formaciones no han querido precisar si habrá acuerdos marco o si se negociará en cada municipio.

Quienes no se han pronunciado en un sentido u otro han sido los dirigentes de En Marea en tanto que el portavoz del partido, Luís Villares, ni siquiera ha convocado a la prensa este lunes.

Tras una primera jornada de valoraciones, los partidos tendrán que precisar a lo largo de la semana su política de pactos

Estrategia similar utilizada por los, hasta ahora conocidos como 'alcaldes del cambio' en A Coruña -Xulio Ferreiro- y Santiago -Martiño Noriega- que han mantenido hermetismo sobre su futuro. La puerta a que ambos abandonen las casas consistoriales que hasta ahora dirigían está abierta.

En el lado de los futuros alcaldes, la candidata socialista a la alcaldía de A Coruña, Inés Rey, pese a no haber sido la lista más votada, prevé iniciar en los próximos días una ronda de contactos con “las fuerzas progresistas de la ciudad” y poder convertirse en "la primera alcaldesa elegida democráticamente en la historia de A Coruña", para lo que necesitaría del apoyo de Marea Atlántica.

En Lugo, la alcaldesa, la socialista Lara Méndez, necesitará del apoyo del BNG para garantizar su reelección; el candidato de la formación nacionalista -que ha subido de dos a cinco concejales-, Rubén Arroxo, ha apuntado en declaraciones a Efe que la “responsabilidad” de este resultado “obliga al entendimiento”.

En Ourense, la incógnita de Democracia Ourensana planeará tanto sobre la Diputación como sobre el Ayuntamiento de la capital, donde el alcalde, el ‘popular’ Jesús Vázquez, ha asegurado que buscará “la mejor solución para favorecer la gobernabilidad” tras pasar a ser segunda fuerza por detrás del PSOE.

Sin embargo, la mayor sorpresa se ha dado a nivel provincial donde Manuel Baltar podría perder la presidencia de la Diputación, de confirmarse los resultados provisionales: el PP se quedaría con doce diputados -a uno de la mayoría absoluta-, los mismos que suman PSdeG -ocho-, Democracia Ourensana -dos- y BNG -uno-, mientras que el diputado de Ciudadanos podría decantar la balanza.

Gonzalo Caballero ya ha anunciado la voluntad del PSdeG de negociar con Democracia Ourensana, BNG y Ciudadanos para relevar a José Manuel Baltar al frente del ente provincial, una alternativa “que sería buena para Ourense y para Galicia”.

El secretario de organización de Ciudadanos Galicia, Laureano Bermejo, se ha mostrado favorable a dialogar “con todas las fuerzas, sin líneas rojas” para decidir a quién ofrecen su apoyo, que “no dependerá de políticos, sino de políticas”.

En Santiago, el exalcalde Xosé Sánchez Bugallo también ha avanzado que iniciará esta semana los contactos necesarios para ser investido de nuevo regidor de la capital gallega.

Más tranquilos respiran en Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y en Vigo, Abel Caballero, cuyas contundentes mayorías, sobre todo la absoluta del vigués, les dejan un escenario cómodo para continuar al frente de los ayuntamientos que ya gobiernan desde hace años.

Tras una primera jornada de valoraciones, los partidos tendrán que precisar a lo largo de la semana su política de pactos, que podría dejar al Partido Popular sin ninguna alcaldía en las siete ciudades gallegas y, de confirmarse el resultado en la Diputación de Ourense, sin el único Gobierno provincial que ha ostentado ininterrumpidamente desde 1979. 

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