Un gallego afronta seis años por agredir y morder continuamente a su novia y a su perra

El fiscal acusa al hombre de intentar asfixiar a su pareja y darle cabezazos. La mujer lo denunció el que el acusado cogió un cuchillo, se cortó su antebrazo y le gritó: "Ahora te voy a matar"
Violencia de xénero. EP
photo_camera Violencia de género. EP

Seis años de prisión y una multa de 1.080 euros. Esa es la condena a la que se enfrenta un lucense acusado de maltratar de forma continuada a su pareja y a su perra. El hombre iba a ser juzgado este viernes en el Penal número 1 de Lugo, pero la vista se aplazó porque no pudo ser localizado para enviarle la citación.

El relato de los hechos que ofrece el ministerio fiscal resulta desgarrador. Según figura en el escrito, la pareja mantuvo una relación sentimental desde noviembre de 2016 hasta octubre de 2017, cuando la mujer decidió poner fin a su calvario y lo denunció.

El ministerio público explica que, desde el mes de mayo de 2017, el acusado comenzó a tener una actitud "posesiva" con su novia. Le molestaba que ella pasara tiempo con sus padres y la agredía con empujones y puñetazos, la agarraba del cuello, la insultaba y amenazaba con quitarse la vida.

En una ocasión, en el mes de junio, la mujer estaba sentada en el sofá y el hombre le propinó varios puñetazos. Cuando se pudo liberar, la víctima llamó a un amigo y el acusado se puso todavía más agresivo, la empujó contra la pared y le propinó un puñetazo en el labio.

Está acusado de siete delitos de lesiones en el ámbito familiar, amenazas y maltrato animal

Poco después, durante las fiestas del Arde Lucus de ese año, la pareja caminaba por la calle, cerca de la muralla, y el hombre, "que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas", comenzó a insultarla y a decirle que era "una amargada". Además, la agarró del pelo y le golpeó la cabeza contra una pared.

El fiscal narra otro episodio acontecido supuestamente el 1 de julio, cuando la víctima accedió a quedar con su pareja en un sitio público. Durante el encuentro, el hombre le pidió perdón, pero cuando la mujer le dijo que si no se medicaba rompía la relación, él la agarró por el pelo, puso su cara junto a la de ella y le dijo que no sabía lo que era capaz de hacer y que si lo dejaba, se mataba.

La mujer siguió con la relación e incluso se fue con él de vacaciones. Sin embargo, según el relato de la acusación pública, las cosas no cambiaron y el acusado la golpeó en el camping en el que se alojaban, la agarró del cuello "como si la fuera a asfixiar", le dio un cabezazo en la nariz, y le dijo que la iba a matar.

Otra vez, cuando la pareja viajaba en coche con unos amigos, el hombre la agarró por el brazo y la mordió con fuerza, hasta el punto de que tuvieron que intervenir las otras personas para que la soltara.

Finalmente, el 4 de octubre, el acusado le dijo a la mujer que fuera a su casa porque se iba a suicidar. Ella fue y al llegar se encontró al hombre con un cuchillo en la mano, con el que se estaba cortando el antebrazo. Él la miró, la insultó y le dijo: "Ahora te voy a matar a ti". Ese día, la mujer lo denunció.

El fiscal explica además en su escrito que el hombre tenía una perra a la que agredía continuamente mediante patadas y mordiscos. A menudo, el animal tenía heridas en la cabeza, pero él no dejaba que su novia la llevara al veterinario. La mujer, que sufrió lesiones varias veces, tampoco acudió nunca al médico. El fiscal pide que el presunto agresor no se acerque a ella en 17 años.