Algunos medios italianos se han hecho eco este jueves del riesgo de paralización que planea sobre la Serie A tras la muerte de un aficionado del Inter de Milán en las trifulcas que rodearon el partido entre el equipo lombardo y el Nápoles, algo que finalmente no ocurrirá.
El propio presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, había puesto en duda la celebración de la última jornada de la primera vuelta en la liga tras el suceso.
FALLECIMIENTO. El aficionado fue atropellado este miércoles durante los enfrentamientos entre ultras del equipo del Inter y los del Nápoles a cerca dos kilómetros del estadio Giuseppe Meazza de Milán y falleció este mismo jueves, informó la policía italiana.
Daniele Belardinelli, de 35 años, fue atropellado por un todoterreno antes de comenzar el partido entre las 18.30 y 18.50 GMT, mientras se producían algunos enfrentamientos, pero aún se desconoce quién lo conducía, informó la jefatura de Policía de Milán.
Cardona informó en una rueda de prensa de que antes del inicio del partido una furgoneta en la que viajaban aficionados del Nápoles fue agredida por cerca un centenar de ultras del Inter con bastones, pero también del Varese y del Niza que habían llegado allí para participar en los enfrentamientos.
INVESTIGACIÓN. La Policía está investigando gracias a las imágenes grabadas con los teléfonos de algunos testigos para localizar el vehículo que atropelló al aficionado.
Por el momento, se ha arrestado a dos ultras del Inter y se está buscando a una tercera persona para su detención por haber participado en los enfrentamientos, añadió el Jefe de Policía.
Cardona explicó que aún no se puede responsabilizar de la muerte del interista a los aficionados del Inter o del Nápoles, ya que se desconoce quien conducía el todoterreno.
La FIGC emitió un comunicado en el que informaba de la "obligación de disputar dos partidos sin espectadores y un nuevo partido con el segundo sector del anillo verde sin espectadores en el club Internazionale" por los insultos a los aficionados del Nápoles, "así como un cántico denigrante de carácter racial contra el jugador de Nápoles Koulibaly".