La ruta del Ribeiro muestra vinos ecológicos y experimentos como el espumoso y cultivos biodinámicos.

Curiosos y aficionados al vino procedentes de Lalín, Ourense y Carballiño conocieron hoy en persona a los bodegueros que cada año impulsan una producción de vino, en muchos casos "de autor" por la pequeña cantidad de botellas, pero también a los que elaboran vino
con los 6 millones de kilogramos de uvas que entran en la cooperativa vitivinícola do Ribeiro,la mayor bodega de Galicia.

La primera jornada de puertas abiertas de la Ruta del Ribeiro comenzó a las 11:00 horas en las 12 bodegas inscritas hasta ahora y en el caso del Pazo Casanova de Santa Cruz de Arrabaldo (Ourense), descubrió a los visitantes que Faustino Sotelo produce 30.000 botellas de vino blanco ecológico que resultan de una integración total de cuidados naturales y
tecnología punta.

Los cuidados para esta producción ecológica incluyen dejar trabajar a las lombrices para airear la tierra, proteger a los erizos para eliminar el enemigo natural de la lombriz que es el topo y vigilar los 417 rosales que rodean sus viñas para detectar en ellos cualquier indicio de enfermedad antes de que afecte a las cepas.

Los vinos del Pazo de Casanova tendrán el sello de "ecológicos" del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (Craega) en 2011 pero su proceso de elaboración ya cuenta con sistemas tecnológicos innovadores para el lavado automático de la bodega y que incluyen "cerebros electrónicos" que activan el paso de agua por tubos que forman un pasamanos, para mantener una temperatura de 14 ó 15 grados centígrados, entre otras funciones.

Sotelo también explicó sus proyectos de futuro que pasan por incrementar su producción de 30.000 a 70.000 botellas en diez años, abrir en un año un establecimiento de turismo rural e instalar una almazara para fabricar aceite con las aceitunas "arbequina" de 500
olivos recién plantados.

Los más arriesgados.

Por su parte, Javier González, uno de los seis hermanos-propietarios de Casal de Armán, en Ribadavia, mostró el proceso de producción de 90.000 botellas de vino blanco con variedades autóctonas que incluye la presencia de un contenedor de barco, trasladado desde el puerto de Vigo, que funciona como congelador.

Algunas peculiaridades del proceso son el trasiego del vino por gravedad, la fermentación a base de levaduras de producción propia y algunos experimentos como el realizado en una finca de 2000 metros cuadrados en la que practica un cultivo "biodinámico" de la cepa.

Esa forma de cultivo, según González, pretende buscar el reequilibrio entre los componentes de la tierra y lo que se produce sobre ella y esto supone, por ejemplo, no poder entrar con un teléfono móvil en esa viña, uso exclusivo de compuestos orgánicos como ortigas o mostaza para eliminar plagas, aplicar abono ecológico recogido en un cuerno de vaca o cubrir el suelo de la viña con trébol y centeno para alimentarla.

La producción de esa viña, tras dos años de cuidados, es de 2000 kilogramos de uva por hectárea, frente a la producción convencional de 8000 kilogramos en el resto de las viñas.

Otros "experimentos" explicados por el socio de Casal de Armán son la elaboración del vino "naturalmente dulce" que saldrá a la venta en un mes con el nombre de "Armán 12" y un vino "tostado" que resultará de recuperar una receta de su abuelo que precisa 8 años de procesado.

El más joven

Angel Parente García, de 27 años, hace cinco que se decidió a dar el
relevo a su abuelo de 86 años, en los trabajos de la viña familiar y en
2009 elaboró 7000 botellas de vino blanco a partir de una sola variedad
de uva autóctona que es la "treixadura", la "reina del Ribeiro" según
el joven bodeguero.

La bodega lleva el nombre del abuelo, "Quinta do Avelino" y ofrece a
los visitantes una combinación de ambiente tradicional, a base de
bombillas cubiertas por los "culeiros" (cestos de vendimia
tradicionales del Ribeiro) y mesas cuya parte superior procede de los
viejos toneles de madera de la bodega, con nuevas ideas y proyectos de
futuro que incluyen la elaboración de vino en barrica y "sobre lías".

El más grande

La visita a la cooperativa vitivinícola del Ribeiro incluyó un paseo
por sus instalaciones con grandes depósitos y con pequeñas cuevas que
acogen botellas de su vino "tostado" y unas 2.500 de un vino espumoso
"experimental" que se elabora cada año para estudiar su evolución,
aunque todavía no se piensa en sacarlo al mercado, según explicó uno de los 800 socios de la cooperativa, que hizo de guía a cerca de un centenar de visitas durante todo el día.

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