El robo ocurrido el pasado viernes en una casa de Vilaúde, en la parroquia alfocense de Mor, sobre el que ya había informado el pasado jueves este periódico, transcurrió en apenas una hora, aprovechando una breve ausencia de los propietarios. Se habían dejado una ventana abierta, por eso se considera un delito de hurto. Los ladrones habrían sustraído con rapidez 2.200 euros en efectivo, así como también varios electrodomésticos, tales como un teléfono móvil, una videoconsola y un ordenador, con lo que las pérdidas ascienden a unos 3.500 euros.
Con la llegada de los turistas a sus residencias de veraneo, estos propietarios se encuentran, en algún caso, con que su vivienda fue allanada.
Así les sucedió a los propietarios de una segunda residencia en O Vicedo, que se encontraron a su regreso con que habían forzado una cerradura en la parte trasera de la casa para llevarse la comida que había. Creen que el allanamiento tuvo lugar en algún momento entre el mes de abril y este mes de julio.
Además, en la parroquia laurentina de San Xurxo, allanaron otra casa y la propietaria, que en un principio no echó nada falta, se percató después de la falta de un televisor de tamaño medio.
