O SON GANAS de incordiar o malgastar en estampitas lo que no hay para pan. Dicen que en la Guardia Civil existe crispación o descontento por la iniciativa de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica proponiendo sustituir el lema 'Todo por la patria' de los cuarteles de la Benemérita y de otros edificios de los cuerpos de seguridad, por 'Todo por la democracia' (¿su democracia?). Podría pasar desapercibido, de no ser que atribuir la consigna al franquismo es incierto, toda vez que arranca de la guerra de la Independencia, en 1808, y que el general Gil Yuste la adoptó en 1937. No solo eso. El cambio, en más de tres mil dependencias, costaría cerca de medio millón de euros, como si al erario le sobrase la pasta. Estos curiosos regeneracionistas, obcecados con frecuencia por su sectarismo e intransigencia, desconocen lo que significa 'patria', confundiéndola con facherío. Dice la RAE: "Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos", lejos de cualquier otra interpretación apasionada. Como si la única virtud democrática que enarbola la Guardia Civil sea la de espantar intrusos del casoplón de Iglesias. Cuando el diablo no tiene qué hacer, mata moscas con el rabo
