NO VIVE sus mejores días Plácido Domingo tras ser acusado por una veintena de mujeres de un comportamiento abusivo que, al parecer, "era conocido por todos". Al menos en EE UU, donde cancelaron muchas de sus actuaciones. Aunque nunca debemos olvidar la presunción de inocencia, tampoco podemos aplaudir a quienes jalearon al tenor español, de 78 años, después de una reciente actuación en Salzburgo. Sobre todo tras leer testimonios tan crudos como estos: "Le puso las manos sobre los hombros y después las bajó y le agarró los pechos por debajo del sostén", "montábamos estrategias para alejarlo de ciertas cantantes", "(solo) se comportaba si su esposa estaba presente", "evitábamos enviar a los preparativos con él a mujeres jóvenes atractivas" o "¿cómo le dices no a Dios?". Y es que, según una de las denunciantes, no solo abusaba sexualmente sino que aprovechaba su poder para intimidar. Un triste epílogo para una brillante carrera.
Perverso influjo tecnológico
El editor Jorge Herralde, en una entrevista: "Los jóvenes de 18 o 19 años que antes construían su biblioteca particular ahora están con el móvil". Nada resume mejor la perversión tecnológica.
