El Parlamento de Galicia pagará a los diputados que dejan de serlo —es decir, los que no integran como titulares ni suplentes la Diputación Permanente— un salario base de 2.067,13 euros hasta el día en que se celebran las elecciones autonómicas, el 5 de abril.
Fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press han explicado que se trata del acuerdo llevado a la Mesa de la Diputación Permanente de la Cámara este viernes y que previamente todos los grupos, y que se adopta como una solución ante el final abrupto de la legislatura, más de siete meses antes de lo previsto.
El acuerdo fue abordado por todos los grupos, como así confirmaron a Europa Press fuentes consultadas, ya que solo PP y PSOE tienen presencia en la Mesa de la Diputación Permanente. Las mismas fuentes consultadas han explicado que se ha tratado de buscar un acuerdo intermedio, tras estudiar lo que se hace en otras cámaras.
La retribución, según la información a la que ha accedido Europa Press, asciende a 2.067,13 euros como salario base para mantener la cotización de los diputados, como posteriormente ha confirmado el Parlamento en un comunicado.
Concretamente, han dejado de ser diputados un total de 33 parlamentarios. La retribución que no es compatible con otros ingresos si los hubiese.
La Diputación Permanente —órgano que sustituye al pleno en periodos no hábiles—, entre miembros titulares y suplentes, cuenta con 42 diputados de los grupos del PP, PSOE, Común da Esquerda, BNG y Mixto.
PAÍS VASCO LO TIENE REGLADO. En un comunicado de prensa, el Parlamento de Galicia explican, a modo de ejemplo, el Parlamento vasco contempla para los diputados que han desempeñado esa responsabilidad al menos durante un año, una indemnización de cese por renuncia equivalente a una retribución mensual. Y disponen de una remuneración de transición entre legislaturas que estaba fijada en 9.893,36 euros en agosto de 2016 al finalizar la X Legislatura.
Además, el reglamento vasco contempla una prestación económica temporal equivalente al 40 por ciento de la mensualidad del salario base de un diputado, con una duración mínima de tres meses y máxima de 12.
El Congreso de los diputados contempla indemnizaciones para los parlamentarios que dejan de serlo y, por ejemplo, en 2019, 213 podían cobrar entre 6.000 y 7.200 euros en función de la provincia por la que procediesen por este concepto.
