Procesan a tres tuiteros por amenazas de muerte al niño aficionado a los toros, Adrián Hinojosa

Se trata de la primera vez que un juzgado actúa contra tuiteros por este tipo de comentarios "ajenos al enaltecimiento del terrorismo y la humillación de víctimas, y colectivos vulnerables"

Adrián Hinojosa durante el paseíllo en la plaza de toros de Valencia. AEP
photo_camera Adrián Hinojosa durante el paseíllo en la plaza de toros de Valencia. AEP

El juzgado número 5 de Alzira (Valencia) ha abierto una causa contra tres tuiteros por un delito de odio por comentarios sobre el niño aficionado a los toros Adrián Hinojosa, fallecido por un cáncer en abril de 2017, cuyo caso se hizo conocido a raíz de las amenazas de muerte que recibió a través de las redes sociales desde sectores antitaurinos.

El juzgado abrió esta causa a finales de julio y procesó a tres tuiteros, según ha confirmado a EFE el representante de la Asociación Nacional de Afectados Internet y Nuevas Tecnologías (Anifitec), Manuel Merino, que se ha personado como acusación en el caso. 

Según Anfitec, es la primera vez que un juzgado actúa contra tuiteros por delitos, como en este caso, "ajenos al enaltecimiento del terrorismo y la humillación de víctimas y colectivos vulnerables", señala el portavoz Manuel Merino. La Asociación pide tres años de prisión y multa de diez meses, a razón de diez euros de cuota al día, para dos de los tres encausados.

Según ha manifestado Merino, esta parte sí ha presentado su escrito de acusación mientras que ni el fiscal ni la acusación particular que ejerce el padre del niño, lo han hecho.

Esta asociación considera que los comentarios de uno de los encausados se enmarca en la libertad de expresión y por ello pide el archivo de las actuaciones referidas a él.

ORIGEN. La polémica en torno al caso comenzó a raíz de que el niño, de 8 años y enfermo de cáncer, hiciese el paseíllo y saliese a hombros de la plaza de toros de Valencia cuando se celebró un festival benéfico en favor de la Fundación Oncohematología Infantil, en octubre de 2016. De aquel entonces, el menor recibió miles de muestras de apoyo y solidaridad a través de las redes sociales, pero también se registraron tuits denigratorios de antitaurinos deseándole la muerte. Adrián murió meses después del espectáculo de toros.

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