Llegar a final de mes constituye una proeza para multitud de familias, y sobre todo ahora, en la época de la postcrisis. Aunque los niveles de paro están descendiendo, el mercado laboral ha quedado tan tocado que un sueldo no basta para cubrir gastos. Se necesitan más de un empleo y aún así vamos justos.
El conocido pluriempleo está hoy en día más en boga que nunca, pero ha surgido otra versión de este concepto que se adapta mejor a los nuevos tiempos. Es el slasher o profesional multitarea. Se trata de aquellas personas que ocupan su tiempo realizando tareas distintas, que poco tienen que ver unas con otras. A diferencia el pluriempleado, que trabajaba de lo mismo en varios sitios, el slasher es el profesional que compagina diferentes actividades distintas entre sí.
El concepto no es nuevo, pero es un reflejo perfecto de las tendencias actuales en el terreno ocupacional. La digitalización de la sociedad, unida a una precarización del empleo, están propiciando el boom de los freelancers que se ocupan a la vez de diversos proyectos. Cada vez es más habitual ver un emprendedor que, además de gestionar su propio negocio en internet, completa sus ingresos ofreciendo cursos, colaborando con otras empresas o ejerciendo alguna otra función completamente distinta.
Slashers mediáticos
Ejemplos de slashers hay muchos, pero donde quizá se pueden encontrar con más facilidad en el campo de los medios de comunicación. Son los denominados profesionales polifacéticos, que igual salen en TV protagonizando una serie, que escriben un libro o se embarcan en un negocio de restauración.
La razón es muy clara. El mundo de la comunicación en inestable desde el punto de vista laboral y es necesario tener abiertas otras posibilidades. El futuro es incierto y un ingreso extra nunca viene mal.
Ashton Kutcher
Este conocido actor, productor y exmodelo norteamericano ha demostrado ser un excelente hombre de negocios y un slasher reconocido. Al margen de su trabajo frente a las cámaras, Kutcher, el exmarido de Demi Moore se ha ganado una justificada reputación como inversor, apostando por negocios millonarios como Airbnb, Spotify, Uber, Shazam o Skype. Además, trabaja como asesor financiero y creó una plataforma para encontrar interioristas y arquitectos. Por si fuera poco, ofrece conferencias y es ya uno de los personajes más influyentes en el panorama financiero americano. Junto a su socio Guy Oseary, mánager de Madonna, y gracias a su buen olfato, convirtió 30 millones de dólares en 250 millones, y en cuestión de poco tiempo.
Carlos Sobera
Este conocido presentador es, hoy por hoy, una de las caras más conocidas de la televisión. Su simpatía, su aire campechano y su particular movimiento de ceja le han catapultado a la fama y encadena proyecto tras proyecto. Ahora podemos verlo también haciendo publicidad de una casa de juegos online. Pero pocos saben que Carlos Sobera es además un profesional de la publicidad. De hecho, durante 10 años fue profesor de esta materia en la universidad del País Vasco, a la vez que ejercía de director en proyectos teatrales. El teatro es una actividad que nunca ha abandonado y que sigue compaginando con su labor de presentador.
Sara Carbonero
Otro ejemplo claro de la tendencia slasher entre los personajes mediáticos es Sara Carbonero. Se hizo muy conocida como presentadora de deportes en la cadena de TV Telecinco, trabajo que abandonó cuando su marido Iker Casillas fichó por el Oporto y se trasladaron fuera de España. Pero su carrera profesional ya estaba vinculada a la moda y ahí permanece. Ahora, posee una tienda online donde vende ropa, cosméticos y artículos de decoración, sigue ejerciendo de modelo y diseña también sus propios artículos de joyería.
Fernando Romay
Este famoso jugador de baloncesto, nacido en A Coruña en 1959, también podría formar parte del amplio grupo de los slashers mediáticos. Durante muchos años, Romay se dedicó al básquet profesional, pero al abandonar su carrera como deportista pasó al mundo de los medios de comunicación. Ejerce de tertuliano y comentarista deportivo, ha hecho de actor, está involucrado en la labor de diversas ONGs y también está vinculado al mundo de la empresa.
El caso de Romay no es aislado. En realidad, es muy habitual encontrar deportistas que han diversificado sus ocupaciones al abandonar la actividad profesional. Lo más habitual es que monten algún negocio, ofrezcan conferencias y ejerzan de asesores en eventos o proyectos empresariales diversos.
Perfil del slasher
Aunque en la lista anterior de profesionales multitarea predominen los hombres, lo cierto que, según las estadísticas, el ámbito de los slashers lo dominan las mujeres. El perfil mayoritario del profesional polivalente se corresponde con el de una mujer familiarizada con las nuevas tecnologías y que podría pertenecer a las generaciones Y y Z (milennials y centennials). Se trata de personas creativas, prácticas y competitivas, que buscan su propio lugar en el mundo sin depender de otros.
El mundo de los slashers tiene un gran inconveniente, que es la ausencia de unos ingresos estables, pero esa característica se suple con la capacidad de reinvención. La búsqueda constante de fuentes de ingresos desarrolla unas competencias especiales, como son la sociabilidad, el aprendizaje y la capacidad de autogestión.
La barra oblicua
Slasher viene de la palabra inglesa slash y se refiere a la barra oblicua que colocamos para separar conceptos u ocupaciones, por ejemplo, escritor/diseñador/conferenciante. Si echamos un vistazo a los perfiles profesionales publicados en las webs de empleo, la presencia de la conocida slash es algo muy habitual. Eso significa que la realidad laboral está cambiando y que la multiocupación es cada vez más frecuente.
Si tuviésemos que pensar en el slasher más antiguo de la historia, probablemente nos vendría a la mente Leonardo da Vinci (1452-1519), personaje polifacético y multidisciplinar donde los haya. El considerado arquetipo del Renacimiento fue inventor, pintor, astrónomo, anatomista, paleontólogo, filósofo, músico, poeta, arquitecto, botánico, ingeniero y urbanista.
