Desde que salió al mercado a finales de los años 80 y a través de sus sucesivas generaciones, la Yamaha Ténéré ha sido siempre sinónimo de aventura. Pero si a lo largo de estos treinta años de evolución hubo versiones que en cierta medida se alejaron de esa esencia primigenia, el modelo actual se puede definir como un regreso a los orígenes. De hecho, la nueva Ténéré 700 puede presumir de ser una de las trail más camperas de su segmento, destacando tanto por su ligereza como por un motor bicilíndrico que ofrece una gran banda de utilización.
Y es que al igual que sucede en el mercado de las cuatro ruedas, donde los fabricantes se empeñan en ofrecer versiones todocamino o SUV claramente enfocadas a circular sobre el asfalto y con prácticamente nulas cualidades para defenderse fuera de él, en el segmento de las motocicletas trail estaba sucediendo algo parecido. La nueva Ténéré es, por ello, un soplo de aire fresco para quienes buscan una opción mucho más capaz en caminos y pistas de tierra, pero sin perder la versatilidad necesaria para quienes buscan un vehículo apto para el día a día.
Una de las grandes ventajas que tiene Yamaha es la de disponer en su gama media de un motor de las características del MT-07. Este bicilíndrico de 689 centímetros cúbicos, que también está presente tanto en la Trazer 700 como en la XSR 700, encaja perfectamente con la filosofía de la Ténéré. La versión deslimitada ofrece una potencia de 72 caballos y un par máximo de 68 Nm, aunque, como es habitual, también está disponible una variante limitada para que la moto pueda ser conducida por los usuarios con carné A2.
En este último caso, llama la atención el buen trabajo realizado en la gestión de la electrónica, ya que a pesar de la menor potencia, el motor empuja con brío desde bajas vueltas y de forma continua a medida que sube el régimen de revoluciones.
El bastidor de acero es otra de las grandes virtudes de la nueva Ténéré. La ligereza de todo el conjunto, en torno a los 200 kilogramos en orden de marcha, hace que la conducción resulte ágil y eficaz tanto en asfalto como fuera de él. A todo ello, hay que unir unas efectivas suspensiones con amplios recorridos y que son capaces de absorber de forma eficaz todas las irregularidades del terreno.
En lo relativo a neumáticos, equipa unas llantas de 21 pulgadas delante y 18 detrás, mientras que el sistema de frenado está compuesto por un doble disco en el eje delantero de 282 milímetros de diámetro, mientras que el tamaño del trasero es de 245. Como complemento a todo el conjunto, el sistema ABS —desconectable en marcha a través de un botón en el cuadro de mandos— supone todo un valor añadido.
EN MARCHA. La Ténéré es, sin duda, una de las motos más versátiles del mercado, puntuando muy alto en prácticamente todas las situaciones. Esbelta y ligera, la capacidad del motor para empujar desde bajas vueltas la hacen muy agradable para circular en ciudad, siempre y cuando el piloto no tenga problemas para llegar al suelo ya que hay que reconocer que la Ténéré es una moto muy alta.
Es precisamente esa altura una de sus grandes virtudes a la hora de circular fuera del asfalto. En este tipo de situaciones, la Ténéré no solo resulta muy ágil, sino que saca a relucir la eficacia de sus suspensiones.
Sobre el asfalto esta Yamaha resulta una grata sorpresa por su agilidad a la hora de enlazar curvas de todo tipo de radio. Su hábitat favorito son, sin duda, las reviradas carreteras de segundo orden, independientemente del estado en el que se encuentre el asfalto. Los frenos aquí resultan progresivos y eficaces en todo momento. En autopistas y autovías, la Ténéré sorprende por la buena protección de su pantalla frontal, aunque el estrecho asiento la penalizan a la hora de afrontar largos viajes.
Alta, ágil y esbelta
Estéticamente, la Ténéré 700 destaca por sus líneas estrechas y verticales. El frontal, que protege bien el cuerpo, adopta un original faro compuesto por cuatro pequeñas luces led, que emiten un haz potente y blanco que confiere una buena visión nocturna.
Un eficaz chasis
Del desarrollo final de la Ténéré se encargaron pilotos del nivel de Stéphane Peterhansel, Adrien Van Beveren o Nick Sanders. Con esa carta de presentación poco más se puede decir de su excepcional comportamiento, sobre todo, fuera del asfalto.
Un asiento estrecho
El carácter todoterreno de la Ténéré se deja apreciar en el diseño de su asiento, estrecho y alargado. Esta característica permite tener un gran control del vehículo en caso de tener que pilotar de pie. Sin embargo, en viajes largos y con dos ocupantes acaba por resultar incómodo.
Divertida de conducir
En carreteras viradas, el comportamiento de esta Yamaha resulta muy divertido, gracias sobre todo a su gran agilidad y excelentes suspensiones. Los frenos también ofrece un gran nivel de respuesta tanto por tacto como por eficacia.
Instrumentación clara y sencilla
El cuadro de instrumentos se reduce a una gran pantalla que ofrece todos los datos de conducción y funcionamiento de forma clara y sencilla. El pequeño computador de a bordo se maneja fácilmente y a través de él se ofrecen datos como el consumo medio, el instantáneo, temperatura exterior o cuentakilómetros parcial. También adopta una toma de corriente, aunque sería mejor un puerto USB.
Un bicilíndrico muy progresivo
El motor bicilíndrico es muy compacto y ligero. Su funcionamiento resulta muy progesivo y empuja de forma lineal a lo largo de toda la banda de potencia. La versión deslimitada desarrolla 72 caballos.
FICHA TÉCNICA
Motor
Cilindrada: 689 cc.
Número de cilindros: Dos
Potencia máxima: 72 CV
Par máximo: 68 Nm
Transmisión final: Cadena
Cambio: 6 velocidades
Chasis
Tipo: Doble cuna viga de acero
Suspensión del.: Horquilla invertida
Suspensión tras.: Brazo oscilante
Altura asiento: 880 mm.
Peso en vacío: 192 kilogramos
Precio
Desde: 9.899 euros
CONCESIONARIO EN LUGO
