Rivera y Paco Vázquez, juntos para pedir a las minorías moderadas que apoyen el constitucionalismo

El exalcalde de A Coruña ha reiterado el afecto y admiración que siente por el líder de Ciudadanos y lo ha elevado a la categoría de referente en la defensa de la unidad de España

Albert Rivera y el exalcalde socialista de A Coruña Francisco Vázquez. CABALAR
photo_camera Albert Rivera y el exalcalde socialista de A Coruña Francisco Vázquez. CABALAR

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el exalcalde socialista de A Coruña Francisco Vázquez, han apelado este martes a las minorías moderadas para defender el constitucionalismo frente a "aquellos que quieren destruir España". Es lo que ha expuesto Rivera durante su intervención en el coloquio que ha mantenido por la tarde en A Coruña con Vázquez para abordar el futuro del constitucionalismo español, que ven amenazado por el auge de fuerzas nacionalistas y populistas.

"Creo que España necesita más diálogos como este", ha razonado el líder de la formación naranja, que ha terciado que "solo dialogan los que quieren cargarse España", un bloque en el que ha incluido a gente como Oriol Junqueras, Quim Torra, Arnaldo Otegi o Pablo Iglesias. "Los nacionalistas son insaciables. Hasta que no se carguen España no van a parar", ha añadido, y ha recordado que el otoño pasado los independentistas catalanes dieron lo que ha considerado un "golpe de Estado" con su intento de secesión.

Paco Vázquez, un verso libre que regresa al primer plano con Albert Rivera

Frente a ellos, Rivera ha querido valorar un Estado y "una de las mejores constituciones del mundo", surgida de las "renuncias comunes" de muchos próceres en una etapa complicada como fue la Transición. "Cuánto hay que aprender de aquello", ha exclamado el dirigente de Ciudadanos, que ha exaltado el "sentido de Estado" de gente como Paco Vázquez y, trasladado a la actualidad, ha sostenido que de las próximas elecciones generales tiene que salir un Gobierno de marcado "constitucionalismo" que ponga "punto y final" a esta etapa "negativa" de dependencia de los "separatistas" y los "populistas".

Los próximos comicios —ha agregado— deben ser un "punto de inflexión para que España recupere el orgullo como país miembro de la Unión Europea" y gane la batalla "intelectual y política" al nacionalismo, que ha calificado de "adversario de la democracia". Para ello es preciso —ha arengado— que las minorías conformen un "ejército civil de ciudadanos libres e iguales" que "defiendan la Constitución democráticamente" y erijan un Gobierno "nítidamente nacionalista" que permita la "remontada" ante el secesionismo.

Vázquez se ha preguntado retóricamente si "es crispar gritar ¡Viva España!"

En sus intervenciones, Rivera no ha dado tregua a un Ejecutivo al que le ha reprochado sus ataques tras los incidentes de este fin de semana en Alsasua y al que ha acusado de estar "mercadeando escaños que apoyen a Sánchez a cambio de privilegios ante la justicia". "Prefiero no ser presidente si eso conlleva negociar los presupuestos en la cárcel", ha declarado el presidente de la formación naranja, que cree que este hecho "denota hasta qué punto el sanchismo ha ocupado al dirección del PSOE y el Gobierno de España".

El último de los asuntos abordados por Albert Rivera en este coloquio ha sido el de la posibilidad de una reforma de la Constitución, que ha supeditado en todo caso a la utilidad y a la pervivencia de los principios fundamentales de la misma. "En este momento político la mejor reforma posible es defender la Constitución y aplicarla", ha opinado el representante de Ciudadanos, que ha insistido en que debe servir a los españoles y no "contentar" a los secesionistas.

"No sé por qué hay que hacer una reforma constitucional para inventarse naciones", ha concluido, un alegato que ha despertado el aplauso del auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña, abarrotado para la ocasión.

Para el otrora alcalde de A Coruña, los gobiernos no pueden someter su acción "al griterío de las minorías"

En lo tocante a esta cuestión, Paco Vázquez también ha esgrimido numerosas coincidencias con Albert Rivera, ya que ha condicionado posibles reformas constitucionales a un mayor centralismo que permita terminar con, entre otros asuntos, la "enseñanza sectaria" de la realidad estatal que se hace en algunas Comunidades autónomas. Vázquez ha cargado contra las injerencias del Gobierno central en el proceso judicial abierto contra los líderes del proceso independentista catalán y ha lamentado que se transmita la "sensación de que para mantenerse en el poder lo que se está negociando es la propia idea de España".

Asimismo, no ha tenido complejos a la hora de definirse a sí mismo como "crispador" y se ha preguntado retóricamente si "es crispar gritar ¡Viva España!" durante una exposición acerca de cómo "lo políticamente correcto" puede terminar siendo cómplice de otras ideologías opuestas.

En sus intervenciones, Vázquez ha reiterado el afecto y admiración que siente por Albert Rivera y lo ha elevado a la categoría de referente en la defensa del constitucionalismo y la unidad de España, valores que ve peligrar en la sociedad actual "sometida a una presión propagandística que quiere poner en solfa todo lo que ha representado el desarrollo de nuestro país en los últimos años".

Para el otrora alcalde de A Coruña, los gobiernos no pueden someter su acción "al griterío de las minorías", sino que deben "obedecer a las aspiraciones de la mayoría" aunque estas sean silenciosas y "servir al país y a la propia sociedad" desde la "altura de miras" y la coherencia. 

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