Como se suele decir, a grandes males, grandes remedios, así que: a pequeños espacios, soluciones espectaculares. El principal motivo de esta reducción de los espacios con los que contamos para vivir es el alto precio al que han ascendido las viviendas en los centros de las principales ciudades de nuestro país, ciudades que hacen que los metros cuadrados sean el bien más preciado para la mayoría de los ciudadanos.
Y es que, aunque el catastro español dice que el tamaño medio de las casas de España es de 144,3 metros, lo cierto es que una gran cantidad de gente vive en mini pisos de 35 metros en el centro de ciudades como Barcelona o Madrid, pero es que esta media toma de referencia tanto esas pequeñas viviendas como los grandes cortijos, chalets y casa de campo de todo el territorio nacional.
Este artículo va dedicado a todos esos que están bastante lejos de disponer en su vivienda de 143 metros, sino que más bien oscilan en la media real de 70 u 80 metros en los que deben vivir en ocasiones familias de 4 o 5 miembros, para todos aquellos que necesitan meter muchas cosas, todas las imprescindibles para mantener un nivel de vida normal y actual, en poco espacio.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la amplitud de una vivienda no solo hace referencia al espacio medible, sino que también son factores de gran importancia tanto la distribución como la falta de un buen almacenamiento para incrementar esa sensación de estrechez y agobio de cualquier lugar. Por eso debemos aprovechar la luz natural, elegir muebles plegables, sistemas de almacenaje que ocupen toda la altura y, por supuesto, las puertas correderas, las grandes aliadas para ganarles espacio a los lugares pequeños.
Las puertas correderas además de resultar muy estéticas, nos permiten ganarle a cada estancia ese metro que necesitan para pivotar la hoja de la puerta hacia dentro o hacia fuera, dejando un espacio muerto sumamente interesante para aprovechar cuando disponemos de un piso o apartamento pequeño. Hoy en día, cada vez son más los que se deciden a instalar las puertas correderas por resultar sumamente prácticas en viviendas de espacios reducidos y, además, sin necesidad de realizar obra alguna.
Instalación de puertas correderas sin obra
Las puertas correderas sin hacer obras son la solución perfecta para todos aquellos que quieren tener los beneficios de las puertas correderas, pero sin sufrir con las molestas obras, sucias e incómodas, que sabemos cuándo empiezan pero no cuándo terminan. Las puertas correderas sin hacer obras se instalan fácil y rápidamente y puedes elegir entre una gran variedad de diseños actuales cuál es el que mejor le sienta a tu estilo de hogar.
A groso modo, podemos distinguir entre las puertas correderas que necesitan obra y las puertas correderas sin hacer obras. En el primer caso, toda la estructura queda escondida en la pared cuando se abre la puerta, y las que no necesitan obra que se abren y cierran gracias a un mecanismo que va sobre rieles.
Como ya imaginarás, las puertas correderas sin obra nos ofrecen una serie de ventajas, además de evitar las molestias de la instalación de las convencionales. Por ejemplo, los costes se reducen considerablemente, al igual que los tiempos, al no tener que romper ni realizar trabajos de reconstrucción. Además, como su instalación es muy sencilla, también puedes instalarla por ti mismo, ahorrándote el coste de los profesionales.
Si decides instalarla tú mismo, también tendrás la satisfacción que procura el haber realizado un trabajo que mejora tu hogar sin contar con nadie ajeno, y si no los has hecho antes, tendrás la enorme gratificación de haber aprendido algo nuevo. Y es que una de las mejores recompensas de las tendencias DIY (Do It Yourself), es precisamente el hecho de adquirir nuevos conocimientos.
Como existen muchas opciones, seguro que si estás pensando en cambiar las puertas de tu casa por unas correderas encuentras las que mejor se adaptan a tu estilo, aunque puedes innovar y combinar diferentes materiales que den un resultado diferente y atractivo en tus puertas correderas, según tus gustos.
Hay infinidad de combinaciones posibles: madera con cristal, metal con madera, metal con cristal… Es una forma no solo de ahorrar espacio, sino de decorar de forma original con resultados increíbles que le darán una nota distintiva a cualquier estancia. Así que si estás pensando en darle un toque diferente a tu casa, no te olvides de incluir puertas correderas cuando estés planificando las posibilidades decorativas.
La última gran ventaja es que hay que saber aprovechar bien los espacios en las casas pequeñas para ganar en calidad de vida, y es que vivir en una piso o apartamento de dimensiones reducidas puede resultar muy incómodo y en ocasiones incluso algo desagradable si no sabemos aprovechar cada metro cuadrado disponible.
