Una novela para conocer Monforte

'UNHA XOIA PARA O KAISER' ► Esta obra de Margarita Rodríguez pone de actualidad lo ocurrido con el cuadro 'La adoración de los Reyes', una obra de gran valor que fue vendida a Alemania en 1913, a pesar de la oposición de los monfortinos y del Gobierno de Canalejas, que no querían perder la única obra que había en España de Van der Goes

Una copia de 'La adoración de los Reyes' que puede verse en los Escolapios. TOÑO PARGA
photo_camera Una copia de 'La adoración de los Reyes' que puede verse en los Escolapios. TOÑO PARGA

LA VENTA del cuadro La adoración de los Reyes, del pintor flamenco Hugo Van der Goes, al Kaiser Museum de Berlín en 1913 supuso toda una revuelta para la ciudad de Monforte, que no estaba dispuesta a que una de las joyas del colegio de los Escolapios saliera de la ciudad. Por diversas circunstancias, el cuadro terminó en Berlín y la escritora Margarita Rodríguez Otero recuperó los hechos en la novela Unha xoia para o Kaiser, con la intención de dar a conocer una parte de la historia local, "que está un poco olvidada", y que hizo que el nombre de Monforte se escuchara en lugares muy lejanos. El libro sirve para hablar sobre el tráfico del arte y está dedicado "a las personas que se opusieron a que el cuadro saliera de España".

Según cuenta Rodríguez, la venta del cuadro implicó a todos los estamentos de la sociedad de la época, desde vecinos hasta los religiosos del centro escolapio, pasando por el XVII Duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart; el presidente del Gobierno en aquellos años, José Canalejas, y al Consejo de Estado. Todos querían decidir sobre el único cuadro de Van der Goes que existía en España .

LA CONFIRMACIÓN. Pero antes de que se materializase la venta del cuadro pasaron cuatro años de intensos debates. Primero para saber si la obra era un trabajo de Van der Goes, ya que había dudas con respecto a la autoría. Este hecho fue certificado por un conservador del museo pictórico de Dublín, llamado Amstrong, que vino a la ciudad acompañado del marqués de Casa Pardiñas, Arias Sanjurjo. Después de que el experto irlandés certificara que La adoración de los Reyes era un trabajo del pintor flamenco, otro de los puntos que se discutió fue dónde conservar el cuadro, ya que se consideraba que el colegio de los Escolapios no era un lugar seguro para albergar dicha pieza. Según los documentos de la época se planteó llevarlo al Museo Provincial de Lugo e incluso al Museo del Prado, pero finalmente el cuadro permaneció en el colegio monfortino.

Alemania pagó 1.180.000 pesetas de la época por el cuadro

En este punto, con la confirmación de que se trataba del único cuadro de Van der Goes que existía en España, empezó a cuestionarse qué podía hacerse con La adoración de los Reyes. Los escolapios pensaban que la venta de la obra les permitiría acabar las obras del claustro, por lo que apostaban por su venta. El Ayuntamiento, que no estaba muy por la labor, podría aceptarla si como compensación por los ingresos obtenidos —Alemania pagó 1.180.000 pesetas de la época por el cuadro— se creaba una escuela de artes y oficios, de estudios mercantiles y secretariado, entre otros. Ese acuerdo no se llegó a cumplir y tuvo su repercusión en la ciudad, que vio como se quedaba sin una obra de gran valor y sin cumplirse uno de los acuerdos que autorizaba la venta y que supondría un gran beneficio para la comunidad.

PRIMER ACUERDO. En medio de los debates sobre el lugar donde debía conservarse la pintura, se produce un primer acuerdo de venta entre los escolapios y el museo alemán, que es abortado debido al revuelo que se había formado por la salida del cuadro de España. Ahí aparecen las figuras de Niceto Oneca y Borja Corral, quienes a través de sus artículos y conferencias muestran su desacuerdo con la salida del cuadro de España.

Tal fue el impacto que generaron las palabras de Oneca y Corral que el día que iba a celebrarse el concurso público este se suspende, haciendo que el presidente del Gobierno de aquel entonces, José Canalejas, llegase a asegurar que La adoración de los Reyes sólo saldría de España por encima de su cadáver.

Además, desde el Congreso de los Diputados se pide la comparecencia del Duque de Alba para que explique el proceso de venta. Desde el Consejo de Estado manifiestan que no ven claras las gestiones y piden un informe de la actuación. En este documento, uno de los miembros vota negativamente a la venta.

TRASLADO. Sin embargo, con la muerte de Canalejas en noviembre de 1912 se aceleran las negociaciones y durante las navidades de 1913 el cuadro inicia el camino hacia Alemania. Es entonces cuando llega a Monforte un conservador del Kaiser Museum que hace las labores de embalaje del cuadro, que es trasladado en un carro de heno hasta Canabal para evitar que se sepa de su traslado. Allí lo mantienen cuatro días y lo llevan en tren hasta Vigo, donde la obra embarca con destino a Hamburgo, para finalmente quedar expuesto en el museo alemán.

Margarita Otero mantiene que la venta se produjo por una serie de circunstancias que se dieron una detrás de otra. Por un lado destaca la muerte de Canalejas, quien si no hubiera fallecido habría seguido oponiéndose a la venta y promulgado una ley para proteger el patrimonio artístico. Por otro lado, al no encontrarse con más negativas por parte del Gobierno español, Alemania aprovechó para cerrar la operación de forma rápida.

Si no hubiera sido así, hubiese sido muy difícil que el museo alemán pudiera llevarse la obra, ya que en 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y la elevada inversión que se había destinado para llevar al país germano La adoración de los Reyes, se hubiese destinado, con toda probabilidad, a fines militares. Fuese como fuese, la realidad es que Monforte vivió una época convulsa debido al gran valor de esta obra única.

Ficción
Una novela de gran intensidad

El libro de Margarita Rodríguez Otero es una novela histórica que explica lo ocurrido en la ciudad de Monforte a principios del siglo XX y que convulsionó a la sociedad monfortina, a los poderes políticos y al mundo del arte. En las páginas del libro, los personajes de Manuel Barcia y Lina son los que traen a la actualidad lo ocurrido con el cuadro de Hugo Van der Goes, mientras se ven inmersos en una investigación sobre tráfico ilegal de obras de arte.
Presentación
Unha xoia para o Kaiser se presentará en el Centro do Viño de Monforte el próximo 10 de agosto.
Agrasar Editores se encargará de la edición en lengua gallega, mientras que la editorial El Sendero comercializará la novela en su versión en castellano.

 

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