Antonio G. Vicente: "El futuro ya está aquí, y hay que saber cómo funcionan las cosas"

Le tocó cerrar en Santiago la jornada ‘El mundo que viene’, a él que lo representa. A sus 11 años, lleva casi media vida programando, sabe que mucho de lo que viene entrará por ahí y llama a abrir la puerta a los niños

Antonio García Vicente. PEPE FERRÍN (AGN)
photo_camera Antonio García Vicente. PEPE FERRÍN (AGN)

Antonio García Vicente ingresó a los 6 años en el Club de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid y desde entonces ha creado más de cien juegos, incluidos los que han ayudado a que otros niños aprendieran el sistema solar o música. Y ha fundado junto a su madre un club de programación en su Villanubla natal, que ya supera los 50 alumnos. La primera conferencia de este vallisoletano, de cuando tenía 8 años, supera los 1,3 millones de visitas en la red y la última fue el martes, en la quinta edición de la jornada que organizan la Asociación para el Progreso de la Dirección y la Xunta. Allí se plantó con un pequeño coche que ha programado para que aparque solo tras preguntarse cómo lo hacían los grandes, con toda la curiosidad, imaginación y ganas de los niños. De quienes ya están acostumbrados a "cacharrear con cualquier tipo de tecnología" y son quienes vivirán "ese mundo que viene". "Tranquilos, el futuro va a estar en buenas manos", dice.

¿Cómo ves ese mundo que viene?

Espero que sea un buen futuro, pero no se puede saber cómo va a ser el mundo. Creo que va a haber muchos avances tecnológicos, porque ya los está habiendo y tenemos herramientas de sobra para hacerlos.

¿Y cómo es el mundo que quieres?

Quiero que las personas sepan cómo funciona lo que las rodea, por eso digo que la programación, por ejemplo, debería ser una asignatura o extraescolar. Tenemos que preparar para el futuro, porque esto se va a necesitar ya. El futuro ya está aquí, y hay que saber cómo manejar las cosas.

Es posible que a los niños no se os escuche lo suficiente...

Lo que opino es que no se da la idea correcta de lo que es la programación. La idea que se está dando es que el niño tiene que estar encerrado en su habitación con el ordenador, y no es verdad. Yo, por ejemplo, juego al fútbol y en cuanto veo un rayo de sol voy con mis amigos a las canchas de mi pueblo. Creo que al final no nos hacen caso porque no creen que es correcto, sin saber exactamente de que lo estamos hablando. Es como cuando digo que no voy a comer algo porque no me gusta aunque no lo pruebe.

¿Cómo explicarías entonces qué es la programación?

Con la programación se puede hacer de todo. Es un método para fomentar la creatividad, que mejora mucho en las personas las capacidades de aprendizaje y te ayuda a desarrollar el razonamiento lógico.

¿Qué te gustaría llegar a hacer, a qué te gustaría responder con ella?

A situaciones que pudieran mejorar la vida de las personas.

No se da la idea correcta de lo que es la programación; la del niño que tiene que estar encerrado en su habitación con el ordenador no es verdad

¿Y en qué andas?

Estoy aprendiendo a programar en ensamblador para descubrir nuevos lenguajes de programación, para hacer nuevos retos.

¿Estás trabajando en algún juego?

Tenía un juego de una lanzadera de cohete a la que se le iba acabando el combustible y tenía que seguir subiendo, y le ibas quitando las partes para que no se le acabara.

Has enseñado a niños y a personas más mayores. ¿Es más difícil con los pequeños o con los grandes?

Creo que es más difícil enseñarle a un chico más grande, porque él ya pensará de una manera e intentar meterle otra manera de pensar puede ser más complicado. Es como si quieres meter libros en una estantería que está llena o en una vacía.

¿Queda alguien en Villanubla que no sepa programar?
Hay niños que dicen que no. Esto no le tiene que gustar a todo el mundo, pero que por lo menos lo prueben antes de decidir.

Te lo habrán preguntado muchas veces: ¿qué quieres ser de mayor? A lo mejor es algo que no existe aún...
No se pueden saber las profesiones que van a nacer, pero de momento yo quiero ser, primero, portero de fútbol y luego inventor o científico.

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