A axuda ao aluguer para mozos chegará a 390 euros e en compra acóutase a municipios pequenos

O novo plan de vivenda estatal aprobado onte supedita os apoios a menores de 35 anos para adquirir un piso a que estea situado nun concello con menos de 5.000 habitantes
 

El Gobierno dio luz verde este viernes a un nuevo plan estatal de vivienda para el período 2018-2021 que contempla para los menores de 35 años ayudas que cubran hasta la mitad de alquileres que no superen los 600 euros mensuales, lo que sitúa el apoyo máximo en 300 euros. Eso con carácter general, ya que, ante la enorme dificultad que existe para poder arrendar en algunas grandes ciudades españolas un piso por ese dinero, el programa establece que en esos casos las comunidades podrán elevar el umbral de renta a 900 euros y, sobre la diferencia con los 600, aplicar una ayuda adicional del 30%, lo que situaría la subvención en hasta 390 euros.

Para beneficiarse de estos apoyos al alquiler, el inquilino debe ganar menos de 22.365,42 euros al año, esto es, tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), si bien hay excepciones que elevan ese techo. Será de cuatro veces el Iprem y de hasta cinco en caso de pertenecer a familias numerosas o con miembros con discapacidad. Otro de los requisitos es no ser propietario de una vivienda en España y que la que se arrienda sea la residencia habitual durante el tiempo de la ayuda, de hasta tres años.

Estas subvenciones estarán disponibles también para mayores de 65 años con los mismos criterios y condiciones, a las que se suma el no poder tener un patrimonio que supere los 100.000 euros.

¿Y qué pasa en la franja de edad que va de los 35 a los 65 años? Habrá ayudas, pero muy acotadas a ciudadanos con dificultades económicas, ya que la suma de los ingresos de toda la familia beneficiaria no podrá rebasar los 22.365,42 euros anuales, excepto en casos de familia numerosa o con algún miembro con discapacidad. El Estado subvencionará como máximo el 40% de alquileres de hasta 600 euros —900 en casos justificados—.

Estos incentivos públicos al arrendamiento se lanzan en un contexto en el que las rentas que piden los caseros están subiendo en muchas zonas del país por el alza de la demanda y la reducción de la oferta. Ese encarecimiento puede dificultar el acceso a la vivienda a muchas personas y, aunque desde el sector inmobiliario valoran las ayudas, advierten de que pueden intensificar la subida de precios de los alquileres.

ADQUISICIÓN. Otra pata del plan la conforman los apoyos a la compra de vivienda habitual para menores de 35 años, que podrán cubrir el 20% del precio del inmueble hasta un máximo de 10.800 euros. Para poder recibirlos, el Ejecutivo fija dos requisitos que harán que sean muy limitados. Uno de ellos es que el piso no cueste más de 100.000 euros y el otro, que esté situado en un municipio con menos de 5.000 habitantes. Eso significa que las grandes ciudades quedan fuera de las subvenciones. El Gobierno dice que impone esta condición para contribuir a que el medio rural gane población, aunque los portales inmobiliarios consideran que solo se conseguirá atraer habitantes a núcleos situados en el entorno de las grandes ciudades.

En Galicia se quedan fuera de estos apoyos 112 ayuntamientos, entre ellos las principales urbes y sus áreas metropolitanas. Los 201 concellos restantes cumplen el parámetro, pero en ellos apenas vive el 16% de la población, cerca de 428.000 personas, y están más alejados de los focos de empleo.

Las ayudas se podrán solicitar una vez que las comunidades lancen las órdenes en unos meses. El plan se aplicará con carácter retroactivo desde enero de este año.

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